Hero
Las sábanas negras cubren el cuerpo de la pequeña demente que ya se dormida en la cama.
Como todas las noches desde que ella llegó a la mansión Sherwood, tomo asiento en el sillón en una esquina de la oscura habitación en la que ella duerme.
He llegado a pensar que es un poco fuera de lugar que haga esto pero a quien engaño, todo en mi está fuera de lugar.
Me acercó a su cama y es cuando noto sus mejillas enrojecidas, y se ven delicadamente suaves, no me contengo y la toco, su piel es demasiado suave, esta tan quieta mientras duerme, que nadie jamás pensaría que es la loca revoltosa y preguntona que es cuando está despierta.
Me doy la vuelta para irme, este tipo de cosas no me gusta, siempre que me quedo más tiempo termino jalándome la verga en la oscuridad de mi habitación.
Me doy la vuelta pero algo me detiene, el tacto tibio de su mano hace contraste con mi rudeza y frialdad.
Ella se acomoda y no puedo evitar dar la vuelta cuando ella aparta sus sábanas, pero error, por que solo trae bragas y una pequeña franela de tirantes.
Detallo su cuerpo mientras sus ojos se adaptan a la poca luz del lugar. De nuestros labios no sale una sola palabra cuando ella se pone de pie y toca mi torso desnudó, su tacto es Kriptonita para mi. Sus dedos bajan por todo mi abdomen hasta llegar al elástico de mi pijama.
Me mira a los ojos y debe alzar un poco la vista ya que la diferencia de tamaño es muy notoria.
No decimos una sola palabra, y mi autocontrol va de mal en peor cuando mete su mano lentamente hasta llegar a mi bóxer, siento el tibio tacto de sus dedos llegando justo a mi punto débil.
Trago grueso y no puedo contener la mordida que le doy a mi labio, ella detiene su tacto y saca su mano. Tomo su rostro en mis manos y acaricio suavemente sus mejillas hasta bajar a sus redondos y erectos pezones.
Rompo su pequeña y transparente franela en dos pedazos, y un suave jadeo sale de sus labios, masajeo sus senos con mis manos, luego con mi lengua acaricio sus pezones, me pongo de rodillas y pasó mi lengua por su abdomen, son sus fuertes gemidos los que me desesperan, me pongo de pie y la empujo a la cama.
Tomo su cintura y la pongo de espaldas, reparto una serie de nalgadas por todo su culo hasta dejarlo rojo, rompo sus bragas y lamo todo su perfecto culo.
Ella me ofrece todo su culo y es cuando meto mi mano en su rica y tibia raja, siento lo mojada que está y lo caliente que está aya abajo.
Introduzco uno, luego dos y tres dedos a su suave y estrecho canal preparándolo para mi, ella gime como loca y eso me excita.
Saco mi pene erecto y con mi punta masajeo suavemente su rosado y tierno coño mojado. Nunca me había desesperado tanto como ahora... ubicó mi pene listo para lo que viene pero algo me detiene...
—-Hero...Hero...
Escucho mi nombre a lo lejos...
—Coño despierta...
Abro los ojos y la maldita luz maltrata mis ojos, Marcus esta en mi habitación haciendo a un lado las cortinas y abriendo las ventanas.
—Son casi las 10 de la mañana y tú aún estás...—-Se detiene, mientras me pongo de pie y lo miro sin entender.——Teniendo sueños mojados... que lindo... el preadolescente.
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Alive: el escape de un alma [+18]✔️
RomanceCompletada ✔️ ©️libro1 "Existen pocas armas en el mundo tan poderosas como una niña con un libro en las manos" ✨Malala Yousafzai✨ Aurora Mendoza es una reconocida doctora en neuropsicología y psicología patológica, se ve envuelta en una serie de...