Bajo fuego

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Alma (225)

Es muy fácil juzgar al que está en la horca con la soga en el cuello mientras tú estás sentado como crítico o espectador, pero es difícil cuando eres tú quien está con la soga en el cuello.

En ocasiones de la vida es mejor ponerse en los zapatos de otros para entender el por qué de sus actos.

Aveces son las circunstancias y los problemas que te obligan a actuar de la manera en que lo haces.

Mientras observo figura en el espejo del enorme closed acomodo las bragas de encaje rojo y el sostén que va a juego.

Detallo mi figura y no puedo negar que me siento satisfecha y plena al lograr grandes avances en mi proceso médico. Mi figura es contorneada, porto anchas caderas aunque soy delgada. Aún que mi amnesia no sede por lo menos mi aspecto físico tiene mejor semblante, eso significa que estoy teniendo avances.

Mis ojos tienen un mejor semblante y he experimentado nuevas sensaciones en los últimos días, Eli me realizó una prueba de sensaciones o algo así... consiste en probar distintos sabores e identificarlos, mi sistema cerebral está funcionando muy bien y ya puedo describir y detallar mejor las cosas. Aparte de los repetitivos sueños que tengo con mi antigua yo, pero aún no sé si son sueños o recuerdos.

También puedo hablar con más fluidez y agregar palabras a mi lenguaje, creo que pasar horas en la biblioteca leyendo ha ayudado mucho en mi proceso, como también correr con Zeus por los sembradíos de uvas.


Sigo detallando mi cuerpo en el espejo posando mis manos en mi cuello, detallando cada centímetro de mi.

La luz es un poco tenue, de la nada puedo detallar una sombra detrás de mi... al darme la vuelta me quedo estática ante la persona detrás de mi...

—Fuera de aquí.— le exijo pero es cuando me doy cuenta que estoy semi desnuda.

Intento buscar algo para cubrirme pero de la nada el toma mis manos con fuerza y como si fuese una muñequita que trapo, me estampa contra la pared sosteniendo mis manos estampadas en la pared.

Su mirada me descontrola, más intento mantenerme cuerda, intento zafarme pero él es mucho más fuerte que yo, intento darle una patada pero con sus muslos me inmoviliza...

—Que diablos te pasa.—le digo intentando forcejear.

—Solo quiero disfrutar de lo que es mío.—dice

—A que te refieres.—le pregunto ya un poco más calmada, de nada me sirve luchar con semejante bestia.

—Esa ropa interior y todo lo que compraste fue con mi dinero y soy muy activo  a la hora de cobrar facturas y al monitoreo de mi cuenta. Piedo arrancártela si quiero.

—Me estás cobrando,.— pregunto.—eso no es de caballeros.— Le digo en tono burlón y de la nada con una mano sostiene mis dos manos y con su mano libre toma mi cintura, apretándome más a su  cuerpo.

—Acaso no es a mi al que  osas decirle bestia, acostúmbrate, recuerda que mafioso o no yo fui quien te compré.

—No tienes que recordármelo, imbécil.— le contesto y aprieta aún más su agarre cuando le doy una mirada desafiante.

Este jodido bipolar necesita más que yo una terapia Psicológica con Elizabeth.

En menos de un segundo el marrón vivo de mis ojos y el azul brillante de los suyos  se conectan y no sé si es excitación o presión pero mi cuerpo lo clama...

Mi cuerpo, mis labios, mi sexo mojado ruegan por que lo bese.

el suelta mi cintura y coloca la mano esta ves en mi mandíbula y la sostiene con fuerza, su mirada es dinamita y el calor de su cuerpo es la llama que enciende el mío.

Alive: el escape de un alma [+18]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora