Un camino distinto

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Elizabeth Sherwood

El sol ilumina cada esquina de la habitación, la brisa que entra por las ventanas trae esa sensación de paz que hace meses no sentía.

No puedo evitar pensar en mi familia y en todo lo que pasará cuando arresten a Alexander.



Marcus se ducha mientras acomodo lo que usare hoy, pasaremos a tomarle unas prueba a Alma y luego pasaremos el resto del día juntos.

Mi vista se posa en el ventanal con vista a la nada mientras pienso en Alma... ella no tiene la culpa de los demonios que Hero carga desde niño, ella solo busco empatía y vio amor en los ojos de la bestia.

Salgo de mis pensamientos cuando escucho timbrar mi celular.

Tomo la llamada y oh sorpresa es el señor Sherwood...

——A que debo el honor de tu llamada tan temprano.— le digo.

—-Necesito que vengas.—me dice y su tono de voz me ase enderezar el cuerpo.—-Ella... lleva dos días encerrada y sin probar bocado.

——Que diablos has hecho...

—-Solo hazlo rápido ella... solo ven Elizabeth.

La llamada se cierra y un rayo de preocupación pasa por mi corazón, mierda ... conozco a Hero... lo del club pasó hace dos días... Devi llamarla...

Me apresuro a arreglarme y pongo a Marcus al tanto de todo, ella me necesita lo sé y lo siento.








El ascensor se habré y nos da paso a Marcus y a mi, Hero está en el ventanal de su casa viendo no sé qué mierda y tomado alcohol...

—-Me puedes explicar que diablos pasa Hero Sherwood.— le pregunto

——Lleva dos días encerrada has que baje.— me dice y el enojo se apodera de mi.

—Es tu casa Hero debes tener un juego de llaves.— le digo

——Si las tengo pero... hazlo tú y punto.— me grita.— lo último que quiero es ver a esa... loca.

——Iré, pero no por que lo ordenas, si no por que es la última persona en el mundo que merece estar a tu lado.— le digo.—- espero que no le hayas hecho lo que creo que le hiciste porque... te saco los ojos Hero Sherwood.


Corro hacia las escaleras que me conducen al cuarto de Alma. Me trago mi enojo y toco dos veces pero no hay respuestas...

—-Alma... nena habré la puerta soy Ely, solo quiero hablar.— le digo.—— Estoy sola lo prometo. Sabes que no te digo mentiras.

Pasan más de dos minutos y me rindo, entiendo como debe de sentirse y no quiere ver a nadie me doy la vuelta pero el sonido de la manilla de la puerta me detiene. Ella abre y noto la palidez en sus ojos, sus labios lucen resecos y maltratados.

Entro al lugar y sierro la puerta, ella solo me mira y ese desgarre en sus ojos me lo dice todo...

—-Ben aquí nena.— la envuelvo en mis brazos como si fuese más que una hermana y siento como ella necesita este abrazo y yo también a decir verdad.

——Todo estará bien confía en mi.—le digo

Pasa un buen rato y aún la tengo en brazos cuando ella me suelta, tomo su rostro y su palidez no me gusta en lo absoluto.

—que ha pasado, dime qué te ha hecho.— le pregunto.

——No ha pasado nada Ely, el solo fue... sincero conmigo.— me dice y no necesito saber nada más.

Alive: el escape de un alma [+18]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora