Alive: el escape de un alma [+18]✔️

Un eclipse

Alma

Han pasado dos meses, dos largos y hermosos meses en los que he vivido una vida "normal"

Mi nueva vida se resume en trabajo en la tienda de Tamar, estar en casa organizando y cooperando en lo que pueda.

Tamar se ha convertido en una buena amiga, siempre está hay para lo que necesito al igual que yo para ella.

Mi vida ha cambiado mucho, cuando llegue aquí hace dos meses no tenia nada, ahora he progresado bastante, con lo que gano en la tienda de Tamar, he podido renovar mi pequeño closet, el día que Logan me trajo me dejo algo de dinero, no lo quise aceptar pero me dijo que lo necesitaría y hasta ahora me he valido por mi misma.

Trabajo y aprendo de la vida con cada paso.

Dos meses, dos meses en los que no he sabido nada de ellos, ni de él. Dos meses sin ver sus ojos más que en sueños y recuerdos de momentos "agradables" es como si los Sherwood nunca hubieran existido.

He conocido nuevas personas, en especial mi nuevo amigo Marco, es dueño de una pequeña tienda de antigüedades, queda justo al lado de la tienda de Tamar, por lo que hemos coincidido un par de veces, es muy agradable y hemos salido un par de veces a tomar café con un rico pastel de chocolate, en el restaurante que queda a pocos minutos de aquí.

Salgo del baño envuelta en la toalla, al colocarme la ropa interior me miro sutilmente al espejo, miro mi cuerpo y realmente he cambiado mucho, hasta creo que subí un poco de peso. me coloco un hermoso vestido de tirantes, aquí por lo general en el día hace mucho calor y las tardes son más frescas, coloco el vestido con amarillo estampado.

Una ves lista bajo las escaleras y veo a Tamar meditando, tiene dos velas aromáticas e incienso, se parece mucho a Alan a decir verdad, con eso de lo espiritual.

——Oye Tamar.— le digo.— tienes algo para el estómago, boy a salir con Marco y no quiero hacer un mal momento.

—-Si, en las gavetas de la cocina hay  Pepto-Bismol,.—me dic.— aun sigues con el estómago inflamado.

—-Si.— le digo.—- creo que comí algo que me callo súper mal.

—-Llevas días con eso. Pensé que te habías aliviado.— me dice.— cuando vengas te prepararé un té milagroso ya verás como te  alivias.

—-Gracias Tamar.—le digo

—-No tiene que dar las gracias. Sal y diviértete y no comas cosas raras!!

Me doy un sorbo del medicamento y escucho a Tamar aconsejándome a lo lejos...

——Y me traes un pedazo de pastel...

Me dice a lo lejos. Salgo del lugar y Marco ya está a la salida esperándome. El como siempre me espera con una sonrisa muy hermosa, este hombre es un sol, no es muy alto, pero su pelo  dorado brillante y sus ojos miel lo hacen ver como un ángel.

Caminamos por el bello y colorido vecindario, comemos un helado mientras vemos el atardecer en una de las bancas del parque junto a un pequeño lago.

El toma mi mano y con su mano libre toma mi rostro y lo miro a los ojos pero... hay algo en ellos que no encuentro, algo que solo veía en otros ojos que ya no están.

En sus ojos miel veo dulzura, paciencia, paz y armonía...

—-Eres hermosa Alma.— me dice.— Se que solo llevamos poco tiempo de conocernos pero... quisiera ser algo más que tu amigo.

Sus palabras me ponen más nerviosa que su tacto en mi piel, sus palabras se repiten una y otras ves en mi mente...

—- no sé si pueda darte lo que buscas marco.— le digo al hombre de origen Turco.— No he tenido buena vida , tampoco mucho que contar.

—-No quiero presionarte haremos lo que tú quieras y cuando te sientas lista estaré aquí.— me dice.— podríamos intentarlo, para mi es muy importante...

Pongo un dedo en sus labios, para que calle, no voy a negar que amo a otro hombre pero este que tengo en frente me da  la estabilidad que necesito.

—-Quiero intentarlo Marco

Poso mis labios en lo suyos, suave y lentamente, este hombre destella ternura en cada acto que hace. El beso no es de lujuria ni deseo, es un beso puro y con cariño.

Aún no supero a... el. Pero Marco me da mucha paz y lo que necesito en estos momentos en tranquilidad.

Caminamos por las calles de piedra y vamos a nuestro lugar favorito desde hace dos meses.
Tomamos asiento en una delas mesas que están ubicadas en la calle, es muy hermoso este lugar, sobretodo tranquilo, ordenamos y nuestros pedidos llegan en un santiamén

—-Desean algo más.

Nos pregunta el mesero.

—Es todo gracias.—Dice mi acompañante.

La tarde se nos va en plática, hablamos de cómo nos está yendo, y los planes futuros de Marco, dice que quiere Volver a Turquía y seguir el negocio aya.

—-Quiero que conserves esto.— me dice mientras me pasa una hermosa caja de regalos con un pequeño listón.

Al abrirlo noto una hermosa cadenita, tiene un pequeño corazón como colgante.

—-Es muy hermosa marco.

—Es tuya, la vi y pensé en ti,.— me dice

Le doy las gracias y la verdad es un detalle muy lindo de su parte. Me coloca la hermosa pieza en el cuello y da un beso en mis mejillas.

—Gracias

Le doy las gracias y luego pido otra rebanada de pastel de chocolate, esto me avergüenza un poco ya que voy por la tercera rebanada, esto me daría vergüenza en una cita pero no con mi amigo Marco, el solo sonríe y sus burlas son inocentes.

Terminó mi tercera rebanada de pastel y no sé qué es lo que me tiene tan ansiosa, aún tengo reservas de los medicamentos y vitaminas que me dio Marcus supongo que son las vitaminas las que me tienen con un agujero negro en el estómago, ya que tengo mucha hambre y nada me satisface.

Llegó la hora de irnos, es sábado y mañana Tamara quiere que la acompañe hacer compras de rutina.

Me pongo de pie pero una oleada de mareo se apodera de mi, Marco me sostiene pero todo se nubla y de la nada, mis párpados caen rendidos presos en la oscuridad.