Vittorio
- Nos encargamos de distribuirlo por toda la ciudad. - me dice al otro lado de la línea.
- Perfecto. - digo con una sonrisa, mientras camino por los pasillos de la universidad.
- Se ha vendido como pan caliente. - sigue diciendo.
- Era de esperarse. - digo. - Es que con el boom de las películas de Scorsese y la serie los Peaky Blinders, a todos les gusta el morbo de la mafia. Es lo que vende.
- Oye, estás seguro que... - comienza a decir con voz temerosa.
- Tú tranquilo. - lo interrumpo, sabiendo que es lo que estaba por decir. - Lo pensamos bien. Te lo aseguré cuando hablamos anoche, yo me haré responsable de todo si algo sucede, por eso solo puse mi nombre.
- Si algo sucede. - repite y lanza una risa. - ¿En verdad crees que existe la posibilidad de que no suceda? Tienen atemorizado a todos los diarios y a sus periodistas.
- Solo resta esperar, pero a mi no me preocupa tanto, ahora lo hice publico. - sigo. - Además, en teoría, aún no soy un periodista.
Ríe. - Si que tienes agallas.
- Algunos le dicen estupidez.
- Yo también lo creo así, pero estaba siendo amable.
Río. - Tengo que irme. - me detengo al quedar frente a la puerta del aula. - Nos hablamos luego.
- Adiós, Vitto.
Entro al salón y lo veo donde siempre, sentado en su silla, detrás de su escritorio. Me acerco hasta allí, y me siento enfrente suyo. Noto que está leyendo mi articulo.
- ¿Era necesario que le pusieras tú nombre? - pregunta, luego de unos minutos en silencio. - Es como un llamador a que vengan por ti.
- Escribí el articulo de mi vida, ¡claro que va a llevar mi nombre! - exclamo.
- ¿Sabes en los líos que puedes meterte por publicar algo como esto? Ya no estamos hablando de un simple trabajo de investigación universitario. Ahora eres un blanco andante.
Créeme papá, lo sé bien.
Me cruzo de brazos. - Lo pensé, pero aún así decidí seguir adelante. - digo con seguridad. - Fue la decisión que yo tome, y voy a vivir con eso.
- Supongo que ha valido la pena que anoche me hayas plantado en la cena.
- No te lo tomes personal, últimamente dejo plantado a todo el mundo. Comenzaré a anotar mis citas en una agenda, o me buscaré un asistente.
- Es muy bueno. - dice luego de una prolongada pausa, con su mirada aún en la hoja.
- Creo que es la primera vez que me dices algo como eso, sobre alguno de mis escritos.
- Esto podría llegar ser lo que enmarque en mi pared. - continúa diciendo.
- ¿Por qué siento que ahora viene el famoso "pero"?
- No es un "pero".
- ¿Y que es entonces? - pregunto serio.
- De hecho, es una buena noticia. - responde. Levanta su mirada y me observa con esos ojos similares a los míos. - El comité ya leyó tú famoso articulo, y están dispuestos a tomarlo como parte de tu tesis.
- ¿¡Qué!? - exclamo sorprendido. Realmente no esperaba oír eso.
- Claro que debe tener mayor extensión, pero es lo más cerca que has estado de un buen inicio.
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Hijo de la Mafia (Mafia Marshall IV)
RomanceTodo cambia en la vida de Vittorio Salvatore, cuando una noche su camino se cruza con el del peligroso jefe de la mafia, que controla todo en su ciudad. Un hombre imponente, cruel, poderoso, que no le tiembla la mano al momento de disparar a lo que...