Capítulo 52

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Hola! Antes de empezar con el capítulo de hoy quiero agradecerles porque llegamos a las 10.000 lecturas! Muchas gracias en verdad por acompañarme en cada una de mis novelas, y a quienes ya es el cuarto libro que leen del Clan Marshall. 

Espero les este gustando. Se que estos últimos capítulos han sido un poco difíciles de leer, pero no tengo intención de alargarlo mucho, no me gusta ser muy explicita con esa clase de contenido. 

Ya quedan pocos capítulos para terminar, puede que unos 10 aprox. Pero la buena noticia es que tengo planeado hacer una segunda parte sobre este clan. 

¿Les gustaría seguir leyendo sobre ellos? 

No se olviden de votar, comentar y seguirme, que me ayudarían mucho a seguir creciendo en está app. 

Saludos!

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Vittorio

Pasaron cuatro días... 

Cuatro días en el infierno. O al menos es así dónde nos hacen sentir que estamos. Ellos se aseguran que así sea. 

Nos han mostrado su lado más cruel. Dejándonos encerrados en esa clase de celda, sin ropa, tirándonos baldazos de agua helada, dándonos para comer solamente sus sobras y sin permitirnos salir para ir al baño, por lo que nos vemos obligados a hacer nuestras necesidades en la misma habitación en la que estamos. 

También siguen con las torturas. A Novak lo muelen a golpes hasta que ya no consigue mantenerse en píe, y a mi me hunden en esa bañera hasta que casi logran hacerme perder el conocimiento. 

Novak no para de repetir "Ya vendrán", lo dice en un susurro sin parar, hasta que el agotamiento lo vence y se queda dormido, tiritando a mi lado. 

Yo por otro lado intento mantenerme despierto lo más que puedo, porque cuando me duermo vienen las pesadillas, esas que había dejado atrás hace un buen tiempo. En ellas, sueño que estoy en el fondo de una piscina, ahogándome, mientras todas las personas que quiero me observan desde el borde, dejándome que me hunda. Solían estar mis padres y Mark, pero ahora se suman más personas... Beth, Bass, los Marshall... Izan. 

Así que en ese tiempo mi mente no hace más que maquinear. Pensar en mi vida, y en todas las decisiones que he tomado a lo largo de esta, que me llevaron a estar en este preciso momento. En este instante en el que preferiría estar muerto a que aguantar otro día más. 

Quiero darme por vencido, tirar la toalla. Pero hay alguien que no me lo permite...

Mark. Puedo verlo, puedo oírlo, diciéndome que no decaiga, que eso no es lo que hacen los superhéroes. A lo que le respondo que yo no soy un superhéroe. Él me sonríe con esa paciencia infinita que siempre tuvo para hablar conmigo y me dice "Para mi fuiste el mío, y puedes ser el de alguien más." Luego de despide con su mano y por ultimo llego a escuchar que me susurra "Nos veremos, algún día. No pronto". Y se va de la mano con alguien, dejándome con una sensación de desolación y tristeza. 

Alucino y escucho lo que quiero oír, lo sé, pero al menos es lo que me hace querer seguir vivo. 

Sin embargo, no soy el unico que está perdiendo la cabeza. A Novak también lo escucho hablar solo, mientras duerme. Al verlo a él, no puedo evitar estar realmente preocupado. No se ve para nada bien, y no se cuanto tiempo más va a poder seguir aguantando. 

Lo que si se, es que si algo le llega a suceder a mi amigo eso va a terminar de destrozarme por completo. No soportaría perderlo, como así tampoco soporto verlo tan apagado. 

Hijo de la Mafia (Mafia Marshall IV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora