Hijo de la Mafia (Mafia Marshall IV)

Capítulo 28

Vittorio

El fin de semana llego rápido. 

Estamos todos fuera, junto a la puerta de entrada. Yo estoy unos cuantos pasos más detrás que ellos, que se encuentran más adelante, uno al lado del otro. Están bien vestidos, peinados y huele a una mezcla de fragancia entre todos. Todo es silencio. 

Lanzo una leve risa, mientras escondo una sonrisa, tapándome la boca con mi mano. 

- Anda, dilo. - dice él, con su voz firme, sin mirarme. 

Me sorprendo. - Es que parecen unos niños aguardando a que sus padres vengan a recogerlos de clases, en plan "somos buenos y nos hemos portado bien". - comento riendo.

- Vete al carajo. - murmuran a coro. 

- Ahora pienso que debería haberme vestido mejor y puesto un poco de gel en el pelo. - sigo. 

Ahora levantan sus dedos medios y me lo enseñan, sin voltearse. Río. 

Desde dónde estamos podemos ver el portón de la propiedad abrirse, y un auto acercarse. 

- Aquí están. - anuncia Amir. Novak toma su mano y le da un apretón. Ambos se miran sonriendo. 

- Consíganse una habitación si van a tener sexo con la mirada. - menciona Astor, con fastidio. 

- Amargo. - dicen los dos a dúo. 

- No empiecen a pelear, que ahí vienen mamá y papá. - les pide Kai. 

El auto se detiene junto a nosotros y dos personas no tardan en bajar de allí...

Una es una mujer de baja estatura y complexión delgada. Su cabello de un rubio oscuro cae encima de sus hombros. Tiene una mirada de un color gris, firme como la de sus hijos, pero una amplia sonrisa en su rostro. 

El otro es un hombre, mucho más alto y corpulento que ella. Tiene el cabello negro azabache, entremezclado con una canas blancas. Su mirada es de ese color celeste hielo, pero con un brillo dulce. Lleva un sweater arremangado hasta los codos, lo que permite ver sus brazos cubiertos de tatuajes, incluyendo sus manos. Quedo asombrado, ya que no es común ver a alguien de esa edad con tantos tatuajes. Pero la verdad es que la da un toque unico y cautivador. Otra cosa que me sorprende es que es el calco de Kai. Con esas mismas facciones perfectas y angelicales de un pintura.

Comienzan a saludarse, mientras se abrazan con entusiasmo, y con unas amplias sonrisas en sus rostros, entre tanto intercambian palabras. Yo sigo quieto en mi lugar, hasta que el recién llegado se percata de mi presencia y posa su mirada en mi. 

- ¡Oh!, una cara nueva. - exclama sorprendido. - ¿A quién tenemos aquí? - pregunta con voz amable. Se acerca más a mi. - ¿Eres nuevo en la banda?

- Vitto no es parte del clan. - se apresura a responder Novak. - Es amigo mío. Se está quedando un tiempo con nosotros. 

Su padre lo miro extrañado y sorprendido a la vez, noto que abre la boca para decir algo, pero lo interrumpo extendiéndole mi mano. 

- Vittorio Salvatore. - me presento. - Ellos me han hablado mucho de usted... de ambos, de hecho. - le dedico una rápida mirada a la mujer. 

Él la toma y la estrecha. - Renn Marshall. - dice, sin quitarme de encima esos ojos calcados a los de sus hijos... excepto de uno. - Y ella es mi esposa. 

- Natalie. - agrega, parándose junto a él, quién no tarda en pasar su brazo encima de sus hombros. 

No puedo evitar encontrar cierta ternura en tanta diferencia de altura entre los dos, pero que en una forma encajan a la perfección, uno al lado del otro. 

- Encantados de conocerlos. - sigo, con una sonrisa. 

- ¿Hace mucho que conoces a nuestros hijos? - me pregunta él. - Es que no te han mencionado, además de que es extraño que incorporen a alguien.

- Claro que no, si luego le siguen las preguntas inquisidoras. - menciona Astor. 

- Que te las hagamos a ti, no significa que sea del mismo modo con todo lo demás. - replica su padre. - Tú eres terrible. 

- Prefiero el termino "rebelde sin causa".

Su padre suspira y niega con la cabeza. 

- Solo esperen a conocerlo bien, adoraran a Vitto como nosotros. - Novak pasa un brazo por encima de mis hombros. 

- De eso no tenemos dudas. - dice su padre sonriendo, con una mirada curiosa y un tanto extraña. 

- Vengan, preparamos todo para almorzar en el jardín. - Kai rompe el silencio, cambiando de tema. - Es un día espectacular. 

- ¿Los demás han llegado? - pregunta su madre. 

- No, son los primeros. - les responde Kai. 

- Ves, te dije que íbamos bien en horario. - dice el sr Marshall a su esposa. 

- Prefería llegar antes, guiándonos por tus horarios siempre llegamos tarde. 

- ¡Eso no es cierto! - se queja. 

- Solo eres puntual con el trabajo, papá. - menciona Kirian. Este pone los ojos en blanco. 

- Algunos hábitos son difíciles de cambiar. - sigue la Sra. Marshall. Mira al menor. - Tú padre también solía ser un "rebelde sin causa". - se encamina hacia adentro. 

- ¿¡QUÉ!? - exclama Astor divertido, con sus ojos bien abiertos y una gran sonrisa. - Mamá, necesito oír esa historia. - camina detrás de ella. - ¿Cómo no lo has mencionado antes?

- ¡Nat! ¡Aguarda! - le pide su esposo. - ¡Omite algunas partes! - los sigue a paso rápido. 

- Si, no me interesa escuchar nada sexual. - sigue Astor. 

- ¿A que crees que le debes tú existencia y las de tus hermanos, pequeño ingrato? - sigue su padre, mientras sus voces se van perdiendo a lo lejos. 

Reímos. Los demás se dirigen adentro, pero yo me quedo aún allí parado. Pensando en ellos... en mi familia. O al menos en la que solía ser, y que no valoré cuando la tuve. Desearía haber hecho las cosas diferente...

- ¿Te encuentras bien? - su voz ronca me saca de mis pensamientos. 

Levanto mi mirada y noto que se detuvo, girando su cabeza hacia mi. Con sus ojos fijos en los míos. 

- Si. - logro responder. - Es solo que... - no termino la oración. Suspiro. 

- ¿Mucha gente? 

Meneo la cabeza. - Algo así... - hago una pausa. - No estoy acostumbrado. 

- Si, se que puede ser abrumador algunas veces. - sigue. Me mira en silencio por unos segundos. - No te fuerces a estar en está reunión. Si prefieres irte a otra parte, está bien. 

Asiento levemente. - Gracias. 

Se vuelve y reanuda la caminata. - De todos modos, creo que podrás con todos nosotros. - dice entrando. 

Paso mis manos por mi rostro. Lanzo un suspiro y también voy adentro. 

Tú puedes con esto Vitto. - me digo a mi mismo. 

Tú puedes...

***

Hola!

En un rato publico los dos capítulos que quedan. Manténganse atentxs!😏❤