Vittorio
El día de la boda llegó.
Y como bien dijo Astor, el ajetreo empezó desde temprano. Así que los dos decidimos escondernos en mi habitación, entre tanto afuera se oía el griterio, además del ir y venir de gente apresurada.
Estamos sentados en la cama, con nuestras espaldas apoyadas en el respaldo, mientras fumamos y jugamos a las cartas.
- Si mi padre comenta algo del olor a tabaco en la habitación, diré que fuiste tú. - menciona, luego de que le gano otra partida.
- Vaya, considerando que fue tú idea, eso a sido muy altruista de tú parte. - comento con sarcasmo y lo doy una calada.
- A ti no va a regañarte, a mi si. - sigue diciendo. Meneo la cabeza, pensativo. - Anda, te deberé una. - agrega y fuma.
- Es que me estoy pensando que prefiero... si un favor proveniente de ti, o ver a tú padre echarte una buena regañada. - me froto el mentón. - Mmh... la segunda opción lleva la delantera.
- Idiota. - bufa. - Tú te lo pierdes. No todos tienen la dicha de tener de su parte un favor de un Marshall.
- Ten en cuenta que te estoy escondiendo, tranquilamente podría abrir la puerta y arrojarte a los leones. Apuesto a que Novak va a encontrarte algo muy divertido que hacer, como acomodar flores y doblar servilletas.
Me empuja hacia un costado. - Imbécil.
- Idiota, imbécil, ¿tú tarea del día es usar palabras con i? - pregunto divertido.
Se me abalanza encima y comenzamos a los manotazos, a las patadas y a darnos con las almohadas. Tocan la puerta de la habitación, lo que nos hace detenernos en seco. Quedamos en silencio, sin movernos, apenas respirando.
- Los escuche peleando, ábranme. - oímos la voz de Kai al otro lado, en un susurro. - Ya han atrapado a Kirian. Auxilio.
- ¿Tienes para pagar la tarifa de alojamiento? - pregunta Astor. - Mira que papá se ha vuelto carero y aumento los precios.
- Abran o los delato. - sentencia firme. - Y encima te acusaré con papá de que estas fumando en las habitaciones. Se siente desde acá el olor.
Astor se para y le abre la puerta con fastidio, Kai entra y vuelve a cerrarla.
- Te irás al infierno de los hermanos por amenazar con delatarme. - menciona el menor, apuntándolo.
- Tiempos desesperados requieren medidas desesperadas. - dice. - Si hubieras visto la cara de Kirian cuando papá lo agarro lo hubieras entendido. Sus ultimas palabras fueron "Ve, sálvate". Así que voy a pedir un minuto de silencio. - se lleva una mano al pecho. - Hoy nuestro hermano se sacrifica como todo un héroe de guerra y siempre será recordado por tan valiente acto.
- El drama si que corre por está familia. - comento.
Los dos me miran. - Oh, ni te imaginas.
- ¿No deberíamos ir por él? - pregunto.
- Si, podría ser. Sería algo así como la película de "Rescatando al soldado Ryan". - agrega Astor.
- Nah, apuesto a que mamá le asigno una tarea junto con Ludo. Estoy seguro de que está feliz.
- Eso explica como es que lo atraparon. - dice Astor. - Nadie nunca podría hacer eso, a menos que Kirian lo permita. - me mira. - Él es algo así como un ninja. Solo que se convierte en un idiota, como todos cuando se enamoran.
- Sabes, no veo la hora de verte a ti enamorado y hacerte tragar tus palabras. - sentencia Kai. - Me voy a burlar tanto, te atormentare por años.
- Yo que tú no me confiaría tanto a que eso suceda. Soy muy inteligente para esa mierda. - sigue el menor.
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Hijo de la Mafia (Mafia Marshall IV)
RomanceTodo cambia en la vida de Vittorio Salvatore, cuando una noche su camino se cruza con el del peligroso jefe de la mafia, que controla todo en su ciudad. Un hombre imponente, cruel, poderoso, que no le tiembla la mano al momento de disparar a lo que...