Vittorio
Está noche es la despedida de soltero de Novak y Amir. Ambos decidieron que querían celebrarla juntos, así que nos reunimos todos para ir a un club a bailar y beber.
Todavía ni salimos del hotel y yo ya me estoy arrepintiendo, y todo porque accedí a ponerme la ropa que Astor me dejo apartada. Era una camisa blanca y unos pantalones de vestir color azul oscuro. Supongo que tengo que agradecerle que me dio algo tranquilo y clásico, y no una de sus extravagantes camisas con esos estampados raros y coloridos.
¿¡Por qué diablos tengo que ser tan influenciable por los hermanos Marshall!? Si está familia no domina al mundo porque no quiere.
- ¿Podemos irnos de una vez? - pregunta Astor con fastidio, desparramado sobre el sofá de la recepción. - Si no comienzo a embriagarme pronto me quedaré dormido.
- Aún falta Izan. - anuncia Amir.
- ¿¡Estamos perdiendo el tiempo esperando a Izan!? - exclama indignado. - ¡Ni siquiera vendrá! Odia estás cosas.
- Pues, por si no lo has notado, últimamente nuestro querido hermano tiende a hacer cosas que no acostumbra. - menciona Novak y me dedica una rápida mirada pícara. No necesito verme la cara para saber que la tengo roja.
- Déjalo en paz. - lo regaña Amir en un susurro.
- Uno que si está noche todo un galán, es Kirian. - comenta Novak divertido. - Desde acá huelo el aroma a perfume.
- ¿Quieres averiguar si todavía mi puño entre en tú boca? - sentencia su mellizo, con ese semblante serio y sereno, pero escalofriante.
- Tú mano creció mucho el ultimo tiempo, así que prefiero que no. - habla. - Aún tengo marcada tú mano en la espalda luego de que me dieres ese manotazo cuando sugerí que...
- Detente. - lo interrumpo con brusquedad y lanzándole una mirada amenazadora.
- ¿¡Qué!? ¡Termina la oración! ¡Quiero saber! - exclama el menor de los hermanos.
- Olvídalo, valoro mi vida. - le dice Novak. - Y Kirian es el unico que me pone los pelos de punta.
Este pone los ojos en blanco. - Iré a fumar afuera. - anuncia y sale.
- ¿Listos? - pregunta Anya, acercándose junto con Ludovica, ambas están hermosas y deslumbrantes.
Anya con un vestido largo de seda color rojo, al igual que sus labios. Y su cabello rubio suelto y lacio. Ludovica lleva un vestido dorado brilloso con toda su espalda descubierta y su cabello peinado hacia atrás.
Miro de reojo a Kirian, y río al verlo boquiabierto.
- Aún falta Izan. - responde Kai.
- Ay dios. - se queja la rubia. - Se demora más que nosotras y eso que tardamos siglos en maquillarnos.
- Es igual a su padre. - menciona la Sra. Marshall al pasar.
- Tal vez Izan también se maquilla. - comenta Astor.
- ¿Qué has dicho? - pregunta una voz ronca con brusquedad, a mis espaldas.
- Que seguro te demoraste porque te pusiste a patear unos cuantos traseros de imbéciles. - dice el menor.
- Aún me falta el tuyo. - sentencia su hermano mayor.
- Ahora si, ¡vámonos! - anuncia Novak. Toma la mano de Amir, quien enseguida se le forma una enorme sonrisa en su rostro, y lo encamina hacia la salida, llevándolo a rastras, pero el rubio si que lo disfruta.
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Hijo de la Mafia (Mafia Marshall IV)
RomansaTodo cambia en la vida de Vittorio Salvatore, cuando una noche su camino se cruza con el del peligroso jefe de la mafia, que controla todo en su ciudad. Un hombre imponente, cruel, poderoso, que no le tiembla la mano al momento de disparar a lo que...