Enamorada de un fantasma ( Justin Bieber & Tú)

Capítulo 37

Capítulo 37.

Narra _____

Todo estaba terrorificamente decorado, mi vello estaba de punta. Nerviosa y asustada seria como me describiría en este momento. Estabamos situados debajo de un fino arco com hiedra seca y rosas negras, en frente, había una pila de marmol blanco, eso no me dio muy buena espina, aunque nada de lo que habia lo hacia. Una campanadas se hicieron sonar en todo el lugar dando comienzo a la ceremonia.

- Buenas noches, caballeros y señoritas, estamos aqui reunidos para honrar en sagrado matrimonio a mi heredero del trono y su ya encontrado reclamo. Su nombre es _____, futura princesa de vuestro reino, a la cual le debeis respeto y obediencia.- con esa palabras el padre de Austin comenzó, no presté atención a ninguna otra cosa que saliera por su boca en la siguiente hora que estuvimos hay parados. - Bien, gente de mi reino, es la hora de la unión eterna, a partir de las doce de la noche, todo habra cambiado para cada uno de ustedes, si hay alguien que se oponga a este enlace qie hable ahora o calle para siempre.- todo silencio, suspiré sabiendo que este era mi fin, ya no podía hacer nada para cambiar mi futuro. Austin le tendió la mano a su padre, que le hizo un corte, me miro incitandome a hacer lo mismo, con una mueca de dolor vi como lentamente la sangre comenzaba a salir, junto nuestras manos y las colocó encima de la pila de mármol, esperando que unas gotas cayeran para sellar nuestros caminos.

- ¡Yo me opongo!.- Austin rápidamente retiro nuestras manos de la pila, todo el mundo incluyendonos, nos giramos mirando al pasillo por el cual se habia oido esa reclamante frase. Mis ojos se abrieron casi saliendose de sus orbitas en cuanto nuestras miradas chocaron, mis labios ligeramente separados buscaban aire para mis pulmones que de repente habian dejado de funcionar. Mi mundo se paralizó por completo hasta que unos sarcasticos aplausos se escucharon. El Rey del Voodo se adelantó delante de nosotros mirando a Justin con gracia.

- Sin duda no me esperaba esto.- detras de Justin aparecieron coriendo mis padres junto con La Muerte, ¿que hacian mis padres aqui?.

- Dejala ir, ellos no te han echo nada.- habló la Muerte.

- Hicieron un pacto sin ser conscientes de ello, tienen que cumplirlo.-

- Si, y estoy de acuerdo, pero ¿no hay otra forma?.-

- No.-

- Si que la hay.- el chico de mi lado se hizo notar acercándome al circulo que se habia formado en el altar. Yo apenas podia formular palabra.- Ellos.- señaló a mis padres. - tendrían que dar su alma a cambio de su hija.- los ciudadanos comenzaron a susurrar entre ellos. Yo negué. No estaba dispuesta a dejar que mis padres se entregaran. Ambos se miraron.

- Nos entregamos.-

-¡No!.- grité separando mi mano de la de Austin.- No os dejaré hacer eso.- mi madre me miró y corrió a abrazarme, seguidamente vino mi padre.

- Tenemos que hacerlo cielo.-

- No.- susurre mientras mis ojos comenzaban a acumular las lágrimas. Agarró mi mano y me acercó a Justin.

- Cuidala por favor.- negué.

- Como si mi vida dependiera de ello.-

- Lo hace hijo.- le dijo mi padre.

- Por favor, no lo hagais.-

- Te queremos, no lo olvides.-

- Bien bien, muy bonito todo.- habló esta vez el padre de Austin.- Esta bien, ¿estais dispuestos a entregaros por vuestra hija?.- apretó la mandíbula. Mis padres asistieron. Los condujo hacia el altar y lo único que atine a hacer fue a abrazarme a Justin con fuerza aspirando su olor tan masculino que tanto me gustaba mientras que lloraba desconsoladamente. Lo ultimo que recuerdo de este dia fue la triste sonrisa de mis padres y el dulce beso que Justin me dio antes de que lo ultimo que viera fuera oscuridad.