Sábado, 14:55 pm.
Había pasado una semana desde mi regreso de Alemania, un país hermoso del cual me hubiera gustado quedarme más tiempo explorando, aunque solo había visto una parte de Berlín. No obstante, debía regresar a la realidad de mi trabajo en la peluquería y a mi vida en España.
Pablo y yo estábamos en camino a visitar a mi padre, a quien no veía desde hace tres meses.
Esta vez, mi esposo aceptó acompañarme, lo cual me sorprendió gratamente porque no siempre lo hacía.Durante el viaje, que duró aproximadamente dos horas, me sumergí en la música de mi teléfono para distraerme de los problemas en mi matrimonio.
Las palabras de mi amiga Paula resonaban en mi mente: "¿Y si te divorcias?" Era una pregunta que rondaba mis pensamientos.Mientras tanto, recordé cómo conocí a Pablo.
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INICIO DEL FLASHBACKMe dirigía a casa de una amiga llamada Evelin cuando mi coche se averió debido a los baches en una calle en mal estado. Al comprobar que tenía una llanta pinchada, salí del coche en busca de ayuda, y entonces apareció mi salvador: un hombre llamado Pablo.
Pablo: — ¿Qué ha sucedido? — preguntó bajándose de su coche.
— Una de las llantas se ha pinchado. ¿Puedes ayudarme?
Pablo: — Tienes suerte, soy mecánico
— ¿¡En serio!? — pregunté emocionada mientras él sonreía.
Pablo: — Te ayudaré si aceptas ir a tomar algo conmigo, después — dijo con un rostro coqueto.
— Tengo que ir a casa de una amiga
Pablo: — Está bien, no hay problema
— dijo y se acercó a mi coche.
— ¿Tienes una llanta de repuesto?— No
Pablo: — Yo tampoco tengo una en mi coche, pero podemos llamar a una grúa si tienes seguro y que se lleve el coche. Luego podrías pasarte por mi taller para recogerlo — explicó mientras se arrimaba en mi coche y me veía con su rostro coqueto.
Él tenía el cabello negro, ojos café oscuros, una barba posiblemente de unas dos semanas y su aspecto me pareció agradable.— Está bien
Pablo: — Tu coche no funciona, así que si quieres, te llevo a casa de tu amiga para que no vayas caminando — mencionó y yo iba a decirle que no, obviamente porque era un extraño, pero finalmente acepté, ya que el sol que había a esa hora era abrazador. A pesar de eso, cuando nos subimos en su coche siempre mantuve mi móvil encendido por si se daba el caso de que me secuestrara o me hacía cualquier cosa, pero gracias a Dios no sucedió nada y pude llegar a la casa de Evelin sana y salva.
Es más, Pablo resultó ser una compañía amigable y simpática, y me contó detalles de su vida mientras me llevaba a casa de Evelin.Pablo: — ¿La idea de ir a tomar algo todavía sigue en pie? — preguntó antes de que bajara del coche.
— Lo averiguaremos cuando vaya a tu taller — respondí. Sonreímos, y así comenzó nuestra historia que nos llevó desde aquella tarde en un bar tomando una cerveza hasta convertirnos en novios y, dos años después, en esposos.
FIN DEL FLASHBACK
___________________________________— Hola papá, ¿cómo estás?
Xavier: — Hola hija, muy bien, ¿y tú?
—preguntó, y aunque en mi corazón deseaba expresar lo mal que me sentía, no lo hice, no solo porque Pablo estaba a mi lado, sino también porque no quería preocupar a mi padre.
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El Secreto De Mi Abogado
RomanceEva es una de las principales en nuestra historia. Trabaja en una peluquería y está casada con Pablo Giménez, quien le hace la vida imposible. Pero luego aparece Matías, un abogado que se encarga de su divorcio y termina metiéndose en su vida de una...