• Capítulo 3 | Protección •

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Después que Mikey se retiró de aquel edificio elegante, se dirigió hasta el penthouse donde vive solo

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Después que Mikey se retiró de aquel edificio elegante, se dirigió hasta el penthouse donde vive solo.

Al llegar, fue a tomar un baño, que al terminar y el relajarse un poco, se vistió con el mismo diseño de prendas que usa casual, solo que de diferente color.

Se acercó al refrigerador y sacó una jarra de agua fría, ya que el día era medio caluroso y estaba sediento de algo refrescante.
Se sirvió el agua en un vaso de vidrio.

Cuando estaba por beber del líquido frío, su teléfono comenzó a sonar.

Solto un suspiro dejando el vaso aún lado. Agarró su móvil para contestar la llamada, sin ver el número telefónico de quien le está marcando.

— ¿Quién habla?. — preguntó

— Soy Izana, tonto. — la voz del presentado se escucha al otro lado de la llamada — ¿Acaso no puedes ver en tu pantalla quien te marca?. — reprochó

— ¿Para qué me llamaste?. — ignoró la pregunta de su hermano peliblanco

— Solo quiero saber cómo te fue en el burdel de Kisaki. Espero que hayas encontrado algo interesante. — comentó Izana con la voz un poco burlona

Una ligera, aunque notable sonrisa astuta se formó en los labios de Manjirou, para responder — Claro que he encontrado alguien demasiado interesante.

— Hah, que sorpresa. Por un momento pensé que nada te interesaría.

— ¿Y eso por qué?.

— Por la amargura que siempre llevas contigo. — respondió aún con burla

— Ja, tus comentarios sobre mí me vale una mierda.

— ¿Por qué dices eso? si yo solo estoy diciendo la verdad.

— Si fuera un amargado como tú lo dices, no hubiera aceptado tu propuesta de ir hacia el burdel y conseguir algo que me interesara. — afirmó Mikey, casi como retando a Izana a qué se retractara de lo que ha dicho de él

— Bueno, bueno, no vayamos a empezar a discutir por eso.

— Sí, tienes razón. Pero recuerda que fuiste tú quien empezó a molestarme sobre mi actitud. — avisó el pelinegro de cabellera larga

— Cambiemos de tema. — propuso Izana, al no querer hacer enojar a su hermano, ya que se pone nervioso cuando esté se enoja. No lo puede controlar — ¿Y qué fue lo que encontraste en el burdel?. — preguntó, al sentir un poco de curiosidad

— Estaba en la oficina de Kisaki cuando entró un chico con una actitud determinante y aguerrida. — respondió, recordando al chico de lindos ojos azules y cabellos negros desordenados — No le presente mucha atención el porque le fue a reclamar a Kisaki. Y aunque él me lo dijo casi no me interesó mucho, por quedar maravillado con la actitud del chico. — aceptó Mikey lo que sintió en el momento de ver a Takemichi — Ese tipo de personas me llaman la atención.

• EL TRATO •   | Mitake | [Finalizado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora