• Capítulo 19 | Una situación desesperante •

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Este capítulo está dedicado para: @gonzalezandie muchas gracias por tu apoyo a mi historia y por siempre dejar tus bellos comentarios 😍💖😘💕

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La noche fue eterna para Takemichi, no sentía nada de sueño por la angustia y los pensamientos negativos que no le permitían descansar.

Parte de la noche se quedó pensando en lo que puede hacer para detener a Manjirou. Pero si le dice algo, este se dará cuenta que escuchó la llamada que tuvo y tal vez se enoje con él; Sin embargo, eso ya no le importa al ojiazul, no importa si recibe regaños por parte del ojinegro, lo único que quiere es que él esté a salvó y no salga afectado.

Así que tomó su decisión, convencer a Manjirou para que no vaya a esa cita con Osanai. Y si no es posible convencerlo, entonces se esforzará para no dejarlo salir.

Amarrarlo, no, es una mala idea.
Bloquear la entrada con lo que sea, hasta con el mismo, tal vez, aunque ha recordado que el mayor tiene más fuerza que él, así que podrá quitarlo con facilidad de la puerta. Pero si tiene algo muy confirmado y es detener a Mikey.

Al tomar aquella decisión, se tranquilizó un poco, así quedándose en un profundo sueño.

...

A la mañana siguiente, Takemichi comenzó a despertarse, abrió lentamente los párpados. Se removió un poco en el colchón, estirando su cuerpo, para después sentarse mientras se tallaba sus ojos aún medio adormilados.

Bostezó y miró hacia donde se encuentra el reloj, pero en el momento que lo hizo, se sobresaltó con sorpresa al darse cuenta que estaban por dar las nueve de la mañana. Así que, se levantó con rapidez de la cama, aventando la sábanas sin saber dónde puedan caer y salió de su habitación.

— ¿Mikey-kun?. — llamó al ojinegro; Sin embargo, no recibió alguna contestación

La angustia lo empezó a invadir.

Se dirigió hasta la habitación de Manjirou y con desesperación empezó a tocar la puerta, mientras llamaba al mayor.

— ¿Mikey-kun, sigues ahí?. — paró de tocar. Espero algunos segundos, pero seguía sin obtener respuesta, así que se decidió abrir la puerta y entrar. Se percató que el mayor ya no se encontraba, no lo pensó mucho y salió casi corriendo de la habitación, tropezando con sus propios pies, que con torpeza temblaban por los nervios

Lo buscó en los otros dormitorios: en la oficina, en la sala, comedor y cocina, pero no lo hallaba.

— "Ya se fue. ¿Tendrá mucho que se habrá ido?." — estaba muy pensativo y con mucha duda — No puedo quedarme aquí, debo buscar a Mikey-kun. — se decidió con mucha firmeza. No le importó que aún estuviera en pijama y calzara unas pantuflas

Se acercó hasta la puerta del penthouse, la abrió y estaba listo a salir en búsqueda de Manjirou. Pero algo, o mejor dicho, alguien lo detuvo, Sanzu se encontraba parado frente a la puerta, se mantenía con los brazos cruzados, expresando seriedad en su rostro, no hasta que vió al menor, fue cuando colocó una mirada sombría e irritante.

• EL TRATO •   | Mitake | [Finalizado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora