• EL TRATO • | Mitake | [Finalizado]

• Capítulo 52 | Escape •

Un ambiente tenso, miradas dirigidas con enojo y decisión, mientras se amenazaban con sus pistolas, sin que uno tenga las intenciones de rendirse, era como la relación entre Kakucho e Izana daba por finalizada. ¿Por traición, decepción o por una buena causa?.

— ¿No bajarás el arma?. — preguntó irritado, apretando los dientes y la empuñadura de su arma

— No tengo el propósito de hacerlo. — respondió firmemente, forzando más el agarre en su pistola

— ¿Por qué haces todo esto?, ¿Qué tiene ese maldito mocoso para que todos caigan en sus redes?. — reprochó frustado — Primero Mikey, después Sanzu y ahora tú.

— Aquí no es que tenga Takemichi, sino la gran persona que ha demostrado ser. Además, esto que estoy haciendo es porque no seguiré ignorando tus malvados planes, solo porque quieres retener a tu hermano. Estoy completamente decidido en detenerte, aunque eso me cueste la vida. — expresó sin miedo. Aquella persona que respetaba, admiraba y amaba ciegamente al albino ha desaparecido, ahora se encuentra frente un hombre que está dispuesto a todo con tan solo frenar la demencia de su pareja — Esto lo hago por ti, porque te amo y me duele mucho ver cómo te pierdes en tu propia locura obsesiva.

— ¿Es realmente por eso?, ¿O por qué te enamoraste de ese prostituto?. — interrogó con frialdad, entrecerrando sus ojos

— Mi amor por ti es infinito, nunca pondría mis ojos en otra persona. Eres el único amor de mi vida. — respondió sincero — Pero tú no has valorado nada de lo que he hecho por ti. A veces pienso que solo me ves como un siervo que te complace cuando me necesitas. — bajó con decadencia la mirada — ¿Por qué no tomas la decisión de dejar las cosas así?. Izana, dejemos todo esto y hagamos una nueva vida juntos. Aún estas a tiempo. — le propuso otra vez lo que hace tiempo le había pedido. Miraba fijamente en súplica a los ojos al de tez morena

— ¿Y para qué? eso a mí no me hará feliz. — contestó carente — Yo tengo un propósito en esta vida y no pienso botarlo solo por cumplir una estupidez tuya. — aseguró — Olvídate de ese absurdo sueño tuyo. Seguiré con el sueño que he realizando desde hace mucho tiempo. Me aseguraré que todo se haga como yo lo mande.

— Nunca lograré que cambies de opinión. Pero encontraré la manera para traerte de vuelta a la realidad. No me rendiré.

— Solo será una perdida de tiempo, nada me hará cambiar de opinión. — reafirmó serio el ojimorado — La única manera en la que me podré quedará tranquilo es tener a mi querido hermano a mi lado. — confesó, sonriendo con sarcasmo — Escúchame muy bien, Kakucho, se te atreves a decirle una puta palabra a Mikey, ese mocoso será asesinado. — sentenció; No obstante, el azabache ni se inmutó. Sabia del chantaje del peliblanco, ya que Haruchiyo se lo contó — Yo que tú me olvido de ese "propósito" y me doblego. No tienes salida.

— ¿Cómo puedes estar tan seguro?. — interrogó firme, ocasionando que Izana se sorprendiera. Aunque estaba intentando ocultarlo con una sonrisa astuta