• EL TRATO • | Mitake | [Finalizado]

• Capítulo 29 | Juntos •

Hola 👋 personas bellas
Espero que se encuentren bien 😊 y hayan tenido un lindo inicio de fin de semana.

Aquí con una nueva actualización
(｡•̀ᴗ-)✧

Muchas gracias por sus votos y comentarios, les agradezco mucho ❤️💚 Y me disculpo por la tardanza, en actualizar, pero no tuve un buen inicio de mes (╥﹏╥)

Me disculpo si hay faltas de ortografía 🙏😔✋

Edit: No se lo que pasó, pero parece como que no ya actualizado
＼(◎o◎)／

Sin más que decir, me despido ✋👋✋👋 y nos leemos luego 😊❤️💚

Dentro del penthouse, Takemichi estaba terminando de colocarle nuevas y limpias vendas en el antebrazo derecho de Manjiro, después de haber limpiado la zona herida. El ojinegro solo permanecía sentado y observando lo que hacia el menor. No decían nada ninguno de los presentes.

— Lo bueno que no se infectó totalmente tu herida, Mikey-kun. — dijo el menor en un tono tranquilo, sintiéndose aliviado que no haya sido algo más grave — Estaré más al pendiente, así no se volverá a repetir lo mismo de hoy. — comentó

— ¿Estas molesto por mi descuido?. — giró su cabeza hacia otra parte, sintiendo un poco de vergüenza. Si idea era que no quería causarle preocupaciones a su pareja, pero no salió como él lo pensaba

— No estoy molesto. — aclaró Takemichi — Solo te pido que no me mientas. La salud es muy importante, debemos mantenernos sanos para estar bien. — explicó — Cuidaré bien de ti para que la fiebre baje.

— Gracias, Takemitchy. — volteó a ver al mencionado y sonrió ligero

— No debes porque agradecer nada, Mikey-kun, yo siempre te cuidaré y estaré para ti. — tomó las manos del mayor y entrelazó los dedos con los suyos, para después depositarle un beso en la frente

Al terminar de colocarle el vendaje, midió la temperatura del mayor, observando que era 38° grados.

— Ahora debes tomar la medicina. — sacó de una bolsa el medicamento que compró. Sirvió agua en un vaso de vidrio y se lo entregó al pelinegro — Toma. — le mostró la pastilla a Mikey, este hizo un gesto de disgusto y Takemichi se percató de eso — Se que tiene un sabor amargo, pero ayuda de mucho. — comprendió de inmediato porque su pareja hizo esa expresión, entiende que la medicina no tenga un buen sabor, pero le ha explicado que es por su bien

— Presiento que esto lo haces para vengarte de mí, ¿Verdad?. — soltó el mayor, dejando con el seño fruncido al menor, al estar confundido por lo que ha dicho el contrario

— ¿De qué hablas?.

— Es por aquella vez que te enfermaste de resfriado. — le recordó — Casi te obligaba a tomarte tu medicamento.