• EL TRATO • | Mitake | [Finalizado]

• Capítulo 44 | Una dura confesión •

Después de aquella promesa de amor, Manjiro por fin tomo la decisión que cree correcta; dejar el bajo mundo del crímen e iniciar con una nueva vida a lado de su amado. Aunque sabe que aquella decisión suya le traerá problemas con su hermano Izana, pero sabrá como manejarlo. Aparte, ya no le toma importancia a sus reclamos, el ojinegro solo quiere llevar una vida tranquila, sin estrés, ni exigencias.

Ya solo faltan pocos días para que el día tan esperado para Kisaki e Izana, llegara. Esta vez, el peliblanco de tez morena no dejará pasar esta oportunidad de deshacerse de Takemichi. Ya tiene todo planeado, solo le queda esperar, para que todo se elabore como él y el pelicastaño lo planearon.

Nada puede arruinar su plan perfecto.

Los pocos días, el ojimorado llamaba a su hermano Mikey, para mantenerlo ocupado y que no sospechara el día que se elaborará su malvado plan.

Mientras que Kisaki está muy seguro que el ojiazul lo irá a ver y justo el día que se cumpla el mes del trato. Es por eso que ya ha puesto sobreaviso, no solo al peliblanco, también a Toshio, quien ansia por tener bajo su merced al azabache.
En caso que no se ha así, piensa llamarle al ojiazul, para llevarlo hasta el burdel.

Los días para Takemichi y Mikey eran muy tranquilos y felices; conviviendo como siempre, demostrarse lo mucho que se aman. Eran tan agradables momentos.

El azabache le contó a Haruchiyo, sobre la propuesta de matrimonio, hasta le mostró el anillo que le dió el pelinegro.
El pelirosa estaba emocionado por eso; ver la felicidad que fluye en la pareja, además del gran amor que cada día va creciendo entre ellos. Le emocionaba mucho que el menor haya llegado a la vida de Mikey, trayendo consigo la alegría.

Admite que siente algo de envidia por ver lo amorosos que son el uno con el otro. Pero, no pierde las esperanzas que algún día así vivirá una relación con la persona indicada. Ahora solo debe cumplir con su palabra; cuidar y proteger de Mikey y Takemichi.

[...]

Y por fin, el mes del trato concluyó, la fecha esperada para algunas personas a llegado.

Ahora Manjiro se encontraba de un carácter molesto, porque desde muy temprano Izana le llamo para reunirse, ya que tienen que hacer algunos pendientes.

— Ese idiota, ¿No pudo posponerlo para otro día?. — bufo el pelinegro, ofendiendo al peliblanco

— Tranquilo, Mikey-kun. No resolveras nada con esa actitud. — opinó el ojiazul, intentando calmar a su pareja

— Si tan solo estuviera Sanzu aquí, le hubiera dicho que él fuera de mi parte. Pero Izana lo llamó desde ayer y no ha regresado.

— Probablemente es mucho el trabajo que le encargaron. — se acercó al ojinegro, para ayudarle acomodar su corbata — Todo estará bien. — sonrió