• Capítulo 54 | Sufrimiento •

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Las estrellas hacia su aparición en el oscuro cielo, las nubes también era visualizadas junto con la bella luna redonda que brillaba espectacular esa noche

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Las estrellas hacia su aparición en el oscuro cielo, las nubes también era visualizadas junto con la bella luna redonda que brillaba espectacular esa noche.

Takemichi ya se encontraba descansando tranquilamente, se notaba en su semblante lo relajado que estaba.

Manjiro entro de forma sigilosa a la habitación. Se aproximo hasta donde reposa el menor, parándose aún lado de la cama. Coloco delicadamente una mano sobre su frente, mientras apreciaba el rostro dormido del chico.

Acerco más su rostro y suavemente le dejo un tierno beso en sus cabellos azabaches y desordenados, susurrando la palabra "Lo siento", con un tono apenado.

[…]

Una semana paso de un solo parpadeo.

Aquel día, amanecio con un clima frío; las nubes grises invadian el territorio del cielo azul, prohibiendo que el sol pueda ser admirado y su luz resplandezca para los habitantes de la ciudad de Osaka.

Se podía sentirse un ambiente con pocos ánimos y triste.

Takemichi estaba recostado sobre esa fastidiosa cama, ya no aguantaba estar en ella ni un segundo más. Así que decidio levantarse; tomo el portasuero para sostenerse y con un poco de dolor en sus piernas y cadera, a causa de permanecer la mayoría de tiempo acostado, pudo ponerse de pie.

— Ay. — soltó aflictivo

Esperó ha que ese leve dolor de piernas se fuera. Cuando ya no lo sentía, comenzo a dar pequeños pasos. Hace tanto que no caminaba, que a causa de eso sus extremidades le temblaban.

Parecía un bebé dando sus primeros pasos.

Analizaba con la mirada la habitación donde se encontraba, aunque no veía nada nuevo. Llevaba una semana que desperto, solo se mantenía en ese aburrido lugar y miraba las mismas paredes blancas, las ventanas que eran cubiertas por grandes cortinas color azul claro y los objetos que adornaba el cuarto.

Ya se sentía agobiado de seguir ahí encerrado, pero por una parte entendía que debe quedarse hasta que se recupere por completo. Aunque ya no le encuentra caso que se siga quedando para sus cuidados; ya se siente mejor, él sólo puede sostenerse para caminar y también podrá cuidarse por si mismo.

Solo espera que pronto el den de alta. Es lo que tanto anhela.

Para distraerse, opto por mirar por la ventana de la habitación, tal vez viendo un poco del paisaje y el cielo le ayude a quitarle lo aburrido que esta.

Abrio un poco la cortina y observo los grandes edificios que hay al otro lado de la calle y a su alrededor, aparte de ver la condición atmosférica, estaba muy descolorido el día y eso a él no le agradaba del todo, no tenía un buen presentimiento, le hacía ponerse triste. También pudo notar que donde se encuentra estaba a gran altura.

• EL TRATO •   | Mitake | [Finalizado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora