• EL TRATO • | Mitake | [Finalizado]

• Capítulo 45 | Plan fallido •

Takemichi no lograba escaparse, más que luchaba contra los dos tipos que lo agarraban de ambos brazos, era arrastrado. Los sujetos ignoraban los insultos que les escupía el ojiazul y los pataleos que les daba. Parecía que no les dolía nada.

¿Acaso estan hechos de piedras o hierro para no sentir nada, tanto verbal como físicamente?.

— ¡Ya sueltenme!. — exigía el menor, pero seguía siendo ignorado — "Esto debe ser una maldita pesadilla. No me puede estar pasando esto." — cerró sus ojos y los apretó con fuerza, imaginando que todo lo que está sucediendo se trata de un mal sueño. Pero aunque quiera no puede evadir la cruda realidad

En ese momento, recordo las palabras de Manjiro: "No confío en Kisaki. Es por eso que si se entera que voy contigo, no te hará nada.". Sin embargo, fue tan grande su necedad que no se puso a pensar en las consecuencias. Si tan solo hubiera escuchado la insistencia del mayor, no estuviera pasando por esa situación.

Ahora todo esta perdido para él, ni Mikey, ni Sanzu sabrá que fue lo que ocurrio, porque fue su desaparición.

El sentimiento de frustración y decepción, era lo único que habitaba en él. Sentía ganas de continuar llorando, por lo ocurrido esa mañana; Kisaki le confesó que fue el responsable de la muerte de su progenitora, fue un duro golpe en su corazón, que estuvo dispuesto a matar a ese desgraciado. Pero ahora la situación se entorna en otra cosa, ya que acabó descubriendo que solo el pelicastaño lo llamo para venderlo con otra persona, que ni siquiera conoce.

No, no es momento que se esté resignando, debe seguir aferrandose a la idea de escaparse.

¡Eso hará!.

— Hagas lo que hagas no podrás escapar, Takemichi. — aseguró Kisaki, mientras le mostraba una sonrisa burlona al ojiazul. Este le mandó una mirada de enojo, pero no le interesó

— Esto ya lo tenías planeado desde hace tiempo, ¿Verdad?. — exige una explicación

— Por supuesto que sí. ¿Crees qué dejaría ir tan fácilmente a mi mina de oro?. Vales mucho de lo que te imaginas, Takemichi, y no podía negarme a la grandiosa oportunidad que se me presentó. — explicó alegre — No debes porque tener esa actitud, deberías darme las gracias porque tendrás una vida mucho mejor que estando cerca de Mikey.

— Deja de estar diciendo estupideces. Yo no seré feliz si Mikey-kun no está a mí lado. Él es la única persona que me ha comprendido, que me ha enseñado a confiar nuevamente, a volver amar, quien me regresó la felicidad que tú te encargaste de arrebarte. — exclamó el ojiazul — Mi vida sin Mikey-kun no será igual. — declaró

— Deja de ser tan cursi. En ese aspecto eres muy blando. — se quejó el pelicastaño

— Todo esto que estás haciendo te traerá consecuencias. Mikey-kun no se quedará así, él no se apiadará de ti. Él sabrá que estás detrás de todo esto. — comentó preocupado, y no por Kisaki, ya le da igual que le ocurra. Pero no quiere que el ojinegro cometa otro asesinato — Estas jugando con fuego.