Capítulo 40

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DECISIONES Y CONSECUENCIAS

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DECISIONES Y CONSECUENCIAS. Parte 1

"Somos absolutamente libres de tomar nuestras propias decisiones, pero siempre seremos prisioneros de las consecuencias que de ellas se desprenden". 

 

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Estaciona con lentitud su auto en una esquina del paraje solitario donde ha quedado para encontrarse con los dos sujetos que lo esperan con impaciencia; Vanessa sentada a su lado, ve como baja del auto y camina hacia ellos con la suficiencia y la soberbia que siempre lo caracteriza, sin embargo, esta vez lo acompaña un dejo imperceptible de preocupación que solo ella logra notar.

—Espérame aquí —casi le ordena con seriedad.

Llega hasta donde se hallan los dos desconocidos y con un apretón de manos se saludan con acritud.

—Ya todo está listo —manifiesta el tipo más alto cuya musculatura es definitivamente intimidante—. El jefe te espera hoy mismo en la oficina de su sede principal, tendrás que darle una muy buena razón por todos tus días de inexcusable ausencia.

—Ya voy saliendo de aquí —informa con apatía—, solo vine a declinar la orden.

—¿De qué hablas, Sandoval? —pregunta con una burla hosca el segundo tipo.

—Ya no deseo que lo que pedí se lleve a cabo —exclama seco, con evidente tensión.

La áspera carcajada que retumba en las montañas hace eco por todo el lugar.

—Siempre puse que no tenías los huevos para estar en este negocio, Sandoval —reprocha el sujeto musculoso.

—Y siempre me ha importado una mierda lo que piensas, Domínguez.

La risa se borra del rostro del tipo y lo encara con desprecio.

—Sabes que una vez emitida una orden del jefe, ya no hay vuelta atrás.

—Ya hablaré con él —insiste inflexible—. Les pagaré igual, pero, no deben...

Domínguez lo toma del cuello, los músculos se le flexionan y tensan con terrible temeridad en su grueso brazo.

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