CAPÍTULO XIX

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Taehyung mantenía la mirada en el menor mientras degustaba aquella pequeña porción de pastel que este le había dado. No acostumbraba a comer, de hecho, nunca le había dado hambre pero era extraño que la comida de aquella familia se le antojara tanto. Seguramente era un efecto secundario por sentir cosas hacia aquel castaño.

— ¿Entonces?

— ¿Hm? —salió de sus pensamientos para así mantener la vista en el menor.

— Que si eras tú...

— ¿Dónde? —se hizo el desentendido.

No pudo evitar soltar una risa al momento en que pudo verlo desesperado por no haber respondido. Era tan tierna la forma en que actuaba. No sabía qué le pasaba últimamente pero se sentía tan atraído hacia aquel menor.

— Ven aquí. —ordenó.

Jungkook suspiró y aún con un puchero, caminó hasta aquel azabache. Al momento en que estuvo cerca, sintió sus mejillas calentarse mientras sentía cómo el adverso posaba sus manos sobre su cintura para así acortar la distancia en su totalidad. Aún le era dificil mantener la mirada fija en sus ojos y al parecer, esto cautivaba más al mayor.

— ¿Qué es lo que quieres saber? —preguntó con una sonrisa—. ¿Si estuve desde que naciste?

Jungkook asintió.

— Pues... no puedo decir que sí, pero tampoco puedo decir que no. —respondió juguetón mientras acomodaba al susodicho sobre sus piernas para que no estuviera parado todo ese tiempo.

— Dímelo~ —se quejó.

Taehyung sonrió de nuevo sin dejar de observar cada una de sus facciones. Le era tan atractivo que era difícil no verlo, pero ahora, no debía concentrarse en eso o sino sería regañado de nuevo.

— Yo siempre estuve aquí... —musitó— siempre estuve en todos lados, conocí a tantas personas que... me dieron una idea de lo que era convivir con humanos. Habían personas malas y buenas. Entre las malas... estaba tu abuela.

— ¿Mi abuela? —preguntó sorprendido.

— Sí. Ella le hizo la vida imposible a tu madre desde muy pequeña... la obligó a convertirse en una "mujer" en el momento en que, gracias a la escasez de dinero... —suspiró— la vendió a tu padre.

Jungkook frunció su entrecejo al escuchar eso. Su madre nunca quiso hablar de su vida, nunca le mencionó quienes eran sus abuelos, si ya habían fallecido o si aún seguían con vida. Ella siempre hablaba cómo si nunca hubiera tenido una madre y ahora entendía la razón.

— Luego, cuando yo me enteré de eso, se me hizo... muy curioso saber qué pasaría. Así que... de alguna manera supe que ella también era maltratada por tu padre, él le lleva... unos... ¿8 años? ¿No?

El menor asintió.

— Tu madre aún era una niña, ni siquiera una adolescente. Bueno, estaba entrando a esa etapa y... hubo alguien, hubo... una persona que... estuvo interesado por tu madre desde mucho tiempo atrás e hizo un pacto conmigo.

— ¿Un pacto...? —musitó— ¿Por qué conocía a mi madre?

— Porque él la amaba. Pero su familia era muy pobre así que creía que ellos nunca lo aceptarían y así fue. Él... hizo todo por detenerlos.

Flashback.
22 años atrás.

Kwang sentía sus lágrimas correr por sus mejillas mientras abrazaba a Hyo-ri.

𝐒𝐀𝐓𝐀́𝐍 | TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora