En el momento en que te pones de rodillas, sientes tus ojos llenarse de lágrimas y pides misericordia a aquel ser omnipresente sientes que todos tus pecados son bañados con agua bendita de las preciosas manos del "Señor". Ruegas por piedad y das las...
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Mientras los minutos pasaban, aquellos dos iban subiendo la intensidad de sus toques.
Habían llegado a un momento dónde ya no les daba vergüenza nada y sólo querían seguir descubriendo los placeres que ambos se daban, siendo Taehyung el más impresionado ante lo que aquel chico le hacía. Nunca se había tocado así mismo pero... lo tocaba a él de una forma en la que creía que no iba aguantar.
Se había jurado así mismo no tener nada íntimo con un humano pero... Jungkook había sido la excepción, y vaya que no se arrepentía. Todo en él era perfecto y precioso, era imposible imposible caer en sus encantos.
Al cabo de unos minutos solamente llevó su mano hasta su miembro para así poder llegar mucho más rápido al clímax. Frunció su entrecejo echándo su cabeza hacia atrás sintiendo aquel escalofrío correr por su cuerpo al dejar salir todos aquellos fluidos sobre el hermoso cuerpo del menor. Había sido un "accidente" pero no podía negar que aquella imagen era mucho más excitante.
¿Cómo podía seguir viéndose tan inocente? Era tan lindo.
Sin poder esperar más lo tomó con cuidado para así recostarlo sobre aquel colchón comenzando a besar su cuello. Lentamente fue bajando cada vez más hasta llegar a su entrepierna por lo que al tener su miembro al frente, lo tomó y cómo acto seguido abrió un poco más sus piernas comenzando a lubricar aquella zona con su propia saliva.
Podía escuchar sus gemidos cada vez más fuertes notando que incluso estaba mucho más sensible. Le gustaba ver cómo su pequeño miembro se ponía de un color carmesí que pedía mucha más atención al ser tomado.
Al cabo de unos segundos más, sólo se acomodó al medio de él escupiendo sobre la yema de sus dos dedos para luego llevarlos hasta su entrada dando pequeños círculos, podía notar en su rostro que aquello le estaba gustando por lo que lentamente fue metiendo uno cuando supo que ya era momento.
El castaño al sentir aquel dolor se quejó pidiéndole que lo sacara pero en su lugar sólo había sido callado con besos mientras sentía cómo cada vez estaba más adentro.
Las lágrimas no tardaron en salir al igual que su corazón latía cada vez más rápido. Puso sus manos sobre los hombros de Kim para luego apretar al punto de meter un poco sus uñas sobre su piel. No dejaba de pedirle que lo sacara pues dolía demasiado, se sentía extraño y... ni siquiera quería moverse. Las manos de Taehyung eran muy grandes.
— Tranquilo. —Susurró el antedicho observándolo directamente a los ojos para así comenzar a meter y sacar su dedo para así dilatarlo por a poco—. Sólo relájate, confía en mi.
— N-no podré aguantar. Yo... —jadeó al sentir cómo el segundo dedo se abría paso dentro de él— Hyung... d-duele mucho. —Se quejó sintiendo algunas de sus lágrimas caer por los costados de su rostro.
Taehyung sonrió levemente para así usar un poco de su poder para que el dolor disminuyera y en su lugar sólo comenzara a gustarle. No sabía si iba a aguantar tenerlo a él dentro pero... no era problema, podía quitar cualquier dolor, no obstante, era agradable verlo jadear y gemir al sentir solamente sus dedos.
