RED - Alice in Borderland

Four

-Tenemos un nuevo líder-

Chishiya, apoyado contra una columna del gran salón, observaba en paz y armonía como Niragi daba el discurso introductorio con las nuevas -y malas- noticias. Las palabras que pronunciaba parecían estar llegando a la mente de todos. Y odiaba admitirlo, pero si era bueno con eso.

Claro que no tanto como él.

-Deja de maldecirlo por lo bajo y concéntrate-

Akira apareció por su costado, pasando los brazos por su cintura. Chishiya atino a rodar los ojos divertido, y repitió la acción apretándola contra el. Nakamoto debería estar en medio de todos los militares. Ahora que tenia la pulsera con el numero cuatro marcado en ella, todos esperarían que lo hiciera.

Pero para ella era mas importante estar con Shuntaro.

-Míralos- dijo con falsa pena -Se lamentan como si no supieran que solo eran peones del sombrero- 

-Ki ¿Alguna vez te dije que eres aun mas cínica que yo?-

-Si, creo que un par de veces-

Chishiya vio como fingía pensar en eso. Pero no daba muchas vueltas porque claramente no le interesaba. Y en su lugar, apoyó su mejilla en el pecho del chico mientras éste acariciaba la piel descubierta que su bikini dejaba a la vista. Utilizaba su ropa normal con intención de no levantar sospechas. El short y la parte superior de los trajes de baño la cubrían lo suficiente. Y no podía quejarse realmente, porque eran muy bonitos.

Y rojos.

Tan fuertes como la sangre.

¿Qué mas podía pedir?

-Se decidió que Aguni seria el nuevo numero uno-

Ambos escuchaban con atención las palabras de los militantes. Akira debía admitir que el plan que tenían era bastante bueno. Pero ellos no se meterían en el medio solo para terminar en una mala posición.

-Los militares y ejecutivos están en el anexo- Chishiya finalmente usó la radio entre sus dedos -No tendremos otra chance como está. Así que les avisaremos si algo cambia.

Jugando con el aparato, Shuntaro esperaba que Arisu dijera algo. Mientras, se dedico a observar con detenimiento a su novia. Nakamoto estaba concentrada jugando con el anillo que él mismo le regalo. Como cada vez que estaba nerviosa. Era claro que ahora también lo estaba.

-Hey- dijo suavemente -Sabes que saldremos de aquí en una pieza.

Eso fue una afirmación. No una pregunta.

Cuando Akira lo miro, el chico corrió un mecho de la frente de su chica. Chishiya le sostuvo la mirada por unos minutos finalmente sonriendo con calidez ante la expresión de calma de su chica. Si alguien le hubiese dicho que iba a amar tanto a una persona, se hubiera reído en su cara.

Claramente no esperaba que Nakamoto Akira entrara a su vida.

-La encontré- la voz de Arisu los sacó de su ensoñación- ¿Cuál es el código?-

-Es 8022-

-¿Viste lo que había en el sobre?- preguntó sorprendido -¿Cómo lo sabes?-

-No- la pareja río -Pero la expresión de Aguni me lo dijo todo-

-En el momento que abrió el sobre- Shuntaro dejo que Akira siguiera -La mirada en su rostro fue sombría. Como si estuviera sorprendido y perplejo- su novio sabía que ella era la mejor cuando se trataba de leer personas -Estamos seguros que el sobre está vacío-

-¿Vacío? ¿Y el código que me dieron?-

-El sello de cera- el peliblanco suspiro -Queda grabado con el anillo de "Boss". Eso forma los números-

-No me gustaría ser su enemigo-

Eso se lo decían seguido.

A ambos.

Akira y Shuntaro sonrieron de lado. Estaba tan en lo cierto, que el pobre Arisu iba a entenderlo de una muy mala manera. Nakamoto incluso se sintió mal cuando el código no funciono y el morocho preguntaba desesperado que hacer.

-Ve-

Chishiya a veces la traía al mundo real. 

-¡Yah, Niragi!- el chico la miro irritado por cortarle la fiesta -¡Te necesito, ven aquí!-

Suguru rodo los ojos pero aun así fue en su búsqueda.

Cuando llego al palco superior sus ojos parecían expulsar fuego. Chishiya le estaba diciendo que encontró a uno de los nuevos utilizando una red de radio privada. La pareja sabia que con solo hacerle saber a Suguru, seria suficiente para que todo el equipo de ejecutivos y militares se enteraran. Por eso solo fueron cuestión de diez minutos para que todos estuvieran en la suit real con el pobre Arisu arrodillado frente a la caja fuerte.

-¿De verdad entraste así de descaradamente?-

Niragi asusto al chico.

Mas su expresión cambió a una de sorpresa y traición al ver a Chishiya junto Nakamoto pararse detrás de el. El peliblanco movía la radio de un lado a otro mientras Akira solo observaba con una sonrisa de lado. Era como si los tres finalmente hubieran puesto un alto en su enemistad. Y ahora, para el peligro de muchos, estaban parados uno al lado del otro mirando a todos como si fueran sus victimas.

En cierta manera lo eran.

-¿Por qué?-

Arisu lo había dicho tan dolido, que hasta algo dentro de ella se removió. Pero no podía dar un paso hacia atrás. No en ese momento. Tenía que seguir pensando en su bien y el de su pequeña familia. Y si eso significaba sacrificar a alguien más, entonces debía hacer lo que fuera necesario.

-¡Suéltenme!-

Usagi entro gritando pero ninguno de ellos les dio importancia. Niragi comenzó a golpear al supuesto intruso mientras los demás observaban sin mover un solo musculo. Ellos serian los siguientes si lo hacían.

-Ustedes me salvaron- Aguni se dirigió a la pareja -Los atrapamos gracias a su perspicacia-

-Yo sabia que me quería jefe- Akira dijo divertida -Merecemos un aumento o algo-

-No es nada- Chishiya sonrió de lado -Es lo que debíamos hacer-

Su líder claramente la ignoro. Y en su lugar, giro su vista a un cuadro colgado en la pared de la habitación. Nakamoto estuvo muy pocas veces ahi dentro, pero jamás le habia prestado tanta atención a ese ciervo como en esos momentos. Y se sintió una estúpida cuando se dio cuenta.

Las cartas estuvieron frente a ellos todo ese tiempo.

-¡Niragi déjalo! Ya lo desmayaste- la chica exclamo -¡Llévenlo al cuarto!

Chishiya entendía que dijo eso para que dejara de golpear frente a todo el mundo a Arisu. Mas Suguru sonrió ampliamente cuando estuvo parado frente a Akira. Ambos se dieron una mirada que les dio a entender a todos donde y para que era esa habitación.

Y Niragi parecia entusiasmado por eso.