born for this

6.3K 724 28
                                    


-¿Cómo están las cosas de tu lado Kuina?-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¿Cómo están las cosas de tu lado Kuina?-

Chishiya pregunto por la radio viendo a su novia saltar por los pasillos del hotel completamente emocionada. Cualquiera que la viera pensaría que su mentalidad estaba destrozada desde hace ya mucho tiempo.  O por el contrario, que todavía era como una niña dulce e inocente. Y eso, era algo que lograba que inevitablemente sonriera. Estuvieron esperando por ese momento mucho tiempo.

-Sigue en su cuarto- reveló la ubicación de jefe -Estoy muy aburrida-

-¿Empezamos con el plan entonces?-

Akira entro a la suite de golpe. Sus piernas la llevaron al frente del mismo cuadro horrible que  un par de horas antes vieron. Tuvieron que esperar un tiempo para que las cosas se acomodaran a su favor, y Nakamoto ya no podía esperar mas. Deambulo por los pasillos, calzo sus zapatillas, agarro una campera roja y ahora estaba lista para dar ese golpe.

Shuntaro se acercó a su chica antes de contarle su plan a Hikaru. Pasó sus brazos por un lado del rostro de Akira, quitando la pintura y ubicándola en el suelo. Acto seguido coloco su mano en el abdomen bajo de la chica, y la atrajo con firmeza contra su cuerpo. El más alto podía ver cuan emocionada estaba. Y eso solo lograba que sus propias ansias de tener el premio en su poder aumentara.

-No se si Arisu es astuto o un idiota- dijo él por la radio -Era imposible que las cartas estuvieran en una simple caja fuerte-

-¿Y dónde esta la verdadera?-

Akira escuchó la voz de Kuina por el intercomunicador. Pero solo estaba concentrada en la pared frente a ella. Por eso se dedico a recostarse contra el pecho del chico y mirar con detenimiento el nuevo objeto plateado.

-Cuando encontró la falsa caja fuerte -Chishiya continuo -Aguni, quien jamás duda, miraba un punto fijo-dejo un beso en la mejilla de la chica indicándole que lo hiciera -Creo que dentro del sobre negro no habia un código o una carta en blanco. Dentro solo habia un dibujo-

-¿Y lo usaron para eso?-

-Para ganar algo tienes que perder algo- dijo sabiamente -Es solo un sacrificio, siempre suceden cosas así ¿no?

-No, para nada- Hikari exclamó por lo bajo -Realmente no me gustaría ser su enemiga-

-Nos dicen eso seguido-

Kuina no podía evitar pensar que ellos habían nacido para ese mundo.

-Bingo-

Akira dijo cuando el numero que ingreso era correcto. El mismo que le habían dicho a Arisu, solo que esta vez, sí había funcionado. Dentro se encontraba una caja de madera con líneas grabadas en ella. Chishiya la tomó y abrió rápidamente, sacando el mazo de cartas que tanto les había costado conseguir.

-¿Que haces?-

Al principio Nakamoto estaba confundida.

Hasta que se dio cuenta que Shuntaro estaba mostrando la misma lealtad que ella a él. El muchacho estiro el mazo de cartas en su dirección, dejándola reposar entre sus manos y sacándole una sonrisa. Nakamoto iba a quedarse con el único pase para salir de ese lugar.

-Shuntaro- 

-Te dije que ahora no solo pensaba en mi- 

Akira sonrió entre medio del beso que su novio le dio, tomándolo de las mejillas y dejándose llevar. Sus labios se movían al compás con mucha tranquilidad acompañados de un toque de desespero. Disfrutando. no solo las caricias. sino también el momento de paz que tenian.

Tal vez era el fin del mundo. 

Pero por primera vez sentía algo hacia una persona que no fuera ella misma. 

Y eso le encantaba.  

La morocha finalmente se separo, guardando las cartas en su bolsillo y dejando que Chishiya la tomara de la mano guiándola por el pasillo como si de dos adolescentes enamorados se tratara. La realidad era que tal vez sí lo estaban. Tardaron segundos en llegar a la parte trasera del edificio donde Kuina los esperaba.

-Es hora de deshacerse de esto- ella tomo su pulsera.

-¿No se sienten mal por él?- Hikaru les pregunto -Por Arisu me refiero-

La sonrisa en el rostro de ambos se disolvió, logrando que frenaran frente a el arco. Akira miro, un tanto culpable por lo que había hecho. Nunca se había parado a pensar las consecuencias, pero la expresión en el rostro del chico horas antes removió algo en su interior.

-Un poco- finalmente respondió -Era tierno y confiaba en nosotros pero... así es como funciona la vida- 

-Yo me siento mal por él- la más alta continuó, asintiendo ante las palabras de su amiga -Fue duro-

-¿Hay algo que no podamos hacer para sobrevivir? - Chishiya intervino al ver la cara de ambas -Si estas tan preocupada deberías ayudarlo Kuina, nosotros no te diremos qué hacer-

Nakamoto sabía que Shuntaro no iba a dejar que ella se quedará ahí. Y lo confirmó cuando el chico tomó su mano para obligarla a caminar y finalmente salir de ese lugar. Pero tan pronto como vio el arco, su rostro se ensombreció. Su novia lo miró, confundida sobre porque había frenado, pero entrecerrando sus ojos en la misma dirección descubrió el porqué.

-Deben estar bromeando-

Akira dijo por lo bajo, sintiendo los pasos de Hikaru acercarse a ellos. Pero antes de que pudiera cruzar por la salida, Chishiya le gritó, logrando que las dos saltaran en sus lugares.

-¡Alto ahí!-

Kuina hizo lo pedido, y los tres dieron un paso hacia atrás. Shuntaro levantó su pulsera con el número 07 lanzándola en dirección a la salida. Lo último que vieron fue como el objeto caía al suelo con un agujero en él. 

La playa se había convertido en una arena de juego.

Los rayos rojos comenzaron a aparecer alrededor de todo el lugar, indicándoles los límites que tienen permitidos y los que no. Ninguno estaba seguro si alguien más lo había descubierto, pero si sabían, que no querían estar en el medio cuando el infierno se desatará.


"Gracias por alojarse en SeaSide Paradise Tokyo. Como muestra de nuestro agradecimiento, comenzaremos un juego para los huéspedes del hotel"

"Nivel de dificultad: 10 de corazones"

RED - Alice in BorderlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora