Prisma - Tzuyu & Tú.

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— ¿Realmente te sientes bien así? — Preguntó desde el otro lado de la línea. —Si, incluso me volví buena con las fotos, eso es importante hoy día— Respondí, revisando que nada se me quemase. — ¿Por qué no has subida alguna de tus canciones? — Finalmente zanjó. —Me dijeron que no lo haga, por sí en un futuro me harán debutar— Respondí, volteando los sándwiches. —Por favor… — Escuché un tono de burla.

— ¿Qué es tan gracioso? — Pregunté yo ofendida. —Tanto tú como yo sabemos que no seguirías una prohibición así, eres muy buena chica y todo, pero amas demasiado la música— Iba hablando y parecía que iba a descubrirlo.

—Tiene que haber algo… — Paró unas milésimas. —O alguien… — Finalmente dijo. —Escuché por voces de la compañía que hay una chica en tu clase que se parece mucho a Tzuyu— Sacó de la nada. —Yo me he enterado que hasta hace poco tenías novia, señorita, ambas sabemos cosas— Me di la vuelta y apoyé una mano en la mesa de al lado de la cocina.

—No era como tal eso… — Se puso nerviosa. —Nos estábamos conociendo… — Respondió a aquello. —Adivino, la fama no las dejó— Afirmé, sirviendo las porciones. —No pensé en esto cuando me alegré de debutar— Reveló. —Me he dado cuenta de muchas cosas por ti y con quiénes trabajo— Expliqué.

— ¿Lograste que quitaran aquella cláusula de ese contrato? — Me recordó a aquel incidente de la carpeta manila. —Hasta hace muy poco, fué un suplicio, aunque no puedo hacer nada con mi ninguno de mis estudiantes, es una lástima— Empecé a caminar con los platos.

—Tranquila, bestia músical— Se burló. —No lo entenderías— Casi llegué a ignorarla con eso.

—Aquí está la comida— Dije en inglés, dejando aquellos platos frente a las Morrow. Para Lily era más raro, ya que ella era la que solía cocinar, su hermana llevaba dos días apenas allí.

— ¿Realmente no has hecho nada con Lily? — Preguntó al escucharla hablar un poco. —Si, demasiadas cosas, tiene una voz angelical, aunque quizá esas cosas se queden solo en demos por su contrato— La miré, haciendo ella lo mismo, pero sin entenderme nada, su hermana estaba alucinando al verme hablando español.

—Su hermanita es igual de tierna— Solté porque sí. —Espera, ¿Trajiste a su hermana? — Preguntó, ya que no le había dicho aquello. —Incluso va a hacer la prueba a la compañía— Aclaré. —Tiene talento con su voz, si ellos no la aceptan, quizá pruebe a ser manager una temporada— Reí un poco.

—Quizá solo tengas que esperarte un poco hasta que Tzuyu termine su contrato y te vayas con ella a Taiwan, aceptaría sin duda— Bromeó ella. — ¿Quieres dejar de burlarte con ella? — Me ofusqué. —No me recuerdes aquella vez en su casa, me cuesta hasta verla a la cara… — Me senté en el mueble.

—Así que por eso vas por Sullyoon— Sacó de la nada, revelando que sabía y no precisamente poco.