Viendo nuestro pasado, presente y futuro ( Watching Kimetsu No Yaiba)

Capítulo 31: Si fuera verdad...

Por primera vez en mucho tiempo todos los presentes de la sala estaban pensativos a la vez que preocupados ya que ahora si era verdad que desconocían lo que iba a suceder a continuación. Ni sabían como Rengoku y los cazadores se iban a despertar. 

-Debo despertarme ya. Si ese demonio devora a una sola persona del tren yo... 

-Tranquilo amigo. Todo saldrá bien ya lo verás- dijo el Pilar del Sonido intentando animarlo al ver la expresión del rubio que era una mezcla entre preocupación y frustración. 

Rengoku se había sentido así pocas veces , la mayoría cuando era niño y todavía no dominaba bien alguna postura o cuando no era lo suficientemente fuerte para salvar a todos de algún demonio aunque eso se fue reduciendo a medidaa que subía de nivel desde mizunoto a lo que era ahora , el Pilar de las Llamas. 

-Espero que tengas razón, Tengen 

-No te desesperes Rengoku, encontrarás la manera -dijeron varios de sus compañeros. Confiaban en él y siempre se lo demostrarían. Por sus acciones a lo largo de casi tres años, Kyojuro se fue ganando el respeto e incluso admiración de algunos. Demostró que no solo era un joven que perdió a su madre demasiado joven y que comía mucho porque era un hecho que era un glotón sino que era un guerrero luchador parecido a una llama ardiente que no importaba cuantas veces cayera siempre se levantaba dándolo todo hasta el final. 

Que no solo por ser el primogénito del antiguo Pilar de las Llamas le dieron el título. No. Se lo gano derrotando a una Luna Inferior que casi le cuesta la vida , Hairo. Todavía podía recordar la expresión de su hermano pequeño cuando lo vio regresar a casa herido y con muleta como lo abrazo junto a su alumna Karonji llorando. Por ese entonces su padre no se preocuupo de su bienestar y aunque no lo dijo eso le dolía en el fondo porque le hizo pensar que hizo para que su padre cambiara tanto y le despreciara y mirara con indiferencia solo por seguir el mismo camino que él y que todos los Rengoku anteriores incluso antes de la era Sengoku. Esperaba que ahora su padre si diera un cambio real y volviera a ser el de antes , todo apuntaba a que sí. Esperaba no equivocarse porque no se ve que su progenitor mintiera cuando ahora si le felicito por su trabajo. 

 Kyojuro Rengoku era seguro y determinado con el asunto de los demonios a la hora de pelear pero cuando se trataba de su familia y sobre todo su padre el tema era distinto y en su interior guardaba algo de inseguridad y preocupación porque su padre bebía demasiado y no quería que eso le afectara a su salud ya que en algunos de sus viajes había oído de gente sobre todo hombres que por beber demasiado sin parar les habían dado infartos o les dolía demasiado el pecho. Su padre habría cambiado con los años a peor encerrándose cada vez más en si mismo y era indiferente con él como con Senjuro pero eso no quería decir que quería que le pasara algo malo porque su temor era si algún día no lograba volver quien cuidaría de Senjuro. Por eso luchaba siempre y con la idea de volver a casa ,por su hermano pequeño. Apenas tenía 13 años y sabía que todavía no estaba preparado para estar solo. Por lo menos su padre a pesar de beber sake nunca le puso una mano encima. Ese era otro de sus temores, si algún día su padre estaba de mal humor la tomara con Senjuro porque escuchó de padres borrachos que maltrataban a sus hijos y no le gustaría que eso ocurriera en su familia. Confiaba que su padre nunca sería capaz de pegar a Senjuro. 

-Gracias a todos compañeros por vuestro apoyo. ¡Jamás me rendiré! - todos los pilares sin excepciones quizás alguno como el de la Niebla pero tampoco tanto le miraron con una pequeña sonrisa. Habría diferencias entre ellos en varios aspectos y temas pero en el fondo todos se respetaban mucho. Para el patrón y líder de los pilares todos los cazadores y Hashira los consideraba como sus hijos , los quería mucho y sufría cada vez que uno caía en batalla pero sonreía rezando por su alma porque presentía que el fin de Muzan y las Lunas Demoníacas estaba cada día más cerca.