36.- Duelo.

690 67 252
                                    

La conversación se fue por otros lados, y aún así no fue capaz de poner atención. Se preguntó si Travis ya estaría en casa de su madre, y cuando escribiría. En verdad sólo quería saber que estaba bien y que desde ahora podría estar mejor que lo que estaba con su padre. Se preguntó cómo habría reaccionado su padre con su partida. Si sería capaz de decirle a su madre que le gustaban los chicos o la confianza no llegaría a tanto.

Logró salir de su mente al sentir como Larry, hábilmente, deslizaba su pierna bajo la suya y luego la recargaba en el suelo, de forma que quedaran encimas, él quedando arriba. Era cómodo.

—Hey, Salio, Todd me dijo que tocas la guitarra eléctrica. Eso es increíble.

Casi olvidaba ese pequeño nickname que Neil le había puesto en la otra dimensión, y seguía sin tener sentido, pero no comentó nada al respecto.

Asintió.

—Woah, siempre quise aprender, pero tengo dos manos izquierdas. Apuesto a que eres bueno.

—Eh, me va bien— aceptó inseguro.

—Es muy bueno— lo corrigió Larry haciendo un movimiento con la pierna y sonriéndole aprobatoriamente.

Se sintió más avergonzado que molesto.

—¿Es sólo un hobbie o te gustaría dedicarte a algo relacionado?— preguntó Marcus tímidamente, quizá aún estaba lejos de agarrar confianza, pero le alegraba que estuviera intentando.

—Todavía no lo sé. Nunca he tocado nada frente a mucha gente, aunque...— se mordió el labio. ¿Sería prudente decir lo de el bar? Estaba casi seguro de que sus amigos no lo sabían, a no ser que Larry les hubiera contado—. ¿Hasta cuándo te vas a quedar Neil?

—El domingo me voy— suspiró mirando a Todd, quien frunció la boca hacia abajo.

—Oh, entonces igual podrían ir a la inauguración de un bar— habló mirando a Larry.

—Sally va a tocar algo— sonrió este, fue una de esas sonrisas que le gustaban mucho.

—¿Qué?— Ash casi se levanta— ¿En serio? ¿Por qué no nos dijiste que ibas a tocar? Larry nos mencionó que iba a mostrar sus obras, y el dueño me compro unas pinturas y unas fotos— parecía orgullosa—, pero no sabía que ibas a tocar.

—Apenas me decidí antier— se excusó.

Se sintió bien saber que todos iban a asistir, pero al mismo tiempo se puso más nervioso de lo que ya estaba y casi estaba arrepentido de haberlo mencionado.

El día transcurrió bastante agradable, conoció más de Neil, de quién ya sabía varias cosas que tuvo que callarse para no verse raro, y de Marcus, quien verdaderamente era alguien nuevo en su vida.
A pesar de que hablaron entre todos, cada quien estaba con sus respectiva pareja, y algo en eso hizo que se sintiera como si él y Larry ya tuvieran ese título.
No pudo evitar ponerse a pensar seriamente en la idea.
¿Realmente sería así? ¿Todo seguiría exactamente igual? ¿O quizá sería distinto? ¿Qué tanto? ¿Quería que las cosas fueran distintas?

—Nuestra relación no cambiaría si empezamos a salir, ¿Verdad?

Cuando la noche estuvo cerca de caer Chug se fue con Maple, Ash con Marcus, y Todd y Neil se habían ido a su apartamento. Larry y Sally se fueron al piso 4. Para ese momento ahora sí era noche.

—Supongo que no— pensó mientras se secaba el cabello. Se sentó a su lado—. Bueno, no lo sé. Quiero pensar que no.

Ambos se habían metido a bañar por turnos, y ya estaban listos para descansar, con su piyama puesta y en el cuarto de Sally. Ninguno tenía sueño, pero había algo en los días fríos que simplemente los obligaba a entrar en ese estado de "No voy a dormir, pero voy hacer como que si."

Sólo un mal sueño | Sally Face | LarrisherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora