20. Error

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Lavinia

- Lav, ¿te mordieron ? - negué de inmediato y solté una risa nerviosa, la playera cubría aún la herida que parecía tener y al ser consciente de ella, palpitaba ligeramente y ardía.

- por supuesto que no...

- ¿Estás segura, Vinnie? - Glenn se acercó a nosotros, luciendo preocupado.

Gruñí y me alejé de ambos hombres.

- estoy segura de que sentiría una mordida, no lo hice...

- dejame ver entonces - Daryl habló nuevamente, con calma y caminando hacia mí.

- tenemos que seguir caminando... - Comencé pero la mano de Carol en mi brazo me detuvo.

Rick se acercó también y me miró.

- déjanos ver, Lav... - la verdad era que no quería ni siquiera verlo yo misma, no había sentido la mordida pero tenía miedo de que así fuera, porque estuvimos rodeadas de caminantes, estuvieron a solo centímetros de nosotros, quizás pensar que había sido mordida no era tan loco pero yo simplemente tenía miedo.

Recorrí al grupo entero, analizando sus rostros y me detuve en el menor de los Grimes y a su lado estaba Beth, tomando su mano.

Sentí un nudo en el pecho, algo extraño dentro de mí se removió al notar sus manos unidas.

- Lav...- la voz del único familiar que tenía me llamó nuevamente, ahora frente a mi, ocultando a Carl y a la chica de mi vista. - déjame ver...

No me moví, me quedé completamente quieta.

Si iba a convertirme en uno de ellos, debía saberlo lo antes posible, quizás disfrutar un poco el tiempo que me quedaba con mi tío Daryl y con Rick Grimes.

Sentí como la mano de Daryl recorría mi playera, intentando no lastimar más aquella herida, hasta que sentí el aire golpear mi piel, giré mi rostro al lado contrario, no queriendo ver lo que sucedía.

Un suspiro abandonó los labios de la mayor parte del grupo.

- una bala te rozó, Lav, estás bien - la voz llena de alivio de Daryl me hizo mirarlo, tenía una pequeña sonrisa en su rostro, la cual devolví de inmediato.

Algunas horas después, lo único que habíamos hecho, fue salir a la carretera pero no había señales de algún lugar que pudiéramos adoptar un rato.

Todos parecían exhaustos después de la noche que habíamos pasado, necesitábamos recuperar fuerzas.

- podemos descansar, hagan lo que tengan que hacer, porque vamos a seguir - dijo Rick, sentándose en el borde de la carretera, luciendo tan exhausto como todos los demás.

Admitía que seguía molesta con él por la terrible decisión que había tomado pero vaya que era guapísimo, aún con el sudor resbalando por su frente y la sangre seca adornando su rostro, solamente lo hacía ver más peligroso y eso lo hacía más atractivo ante mis ojos.

Y así como aquellos pensamientos de lo sucedido con Rick aparecieron, fueron reemplazados por lo que casi sucedía con su hijo.

Mierda, de verdad que me sentía confundida y sobre todo arrepentida.

Tenía que aclarar las cosas, hacerle saber que aunque no sucedió, había sido un error.

Nos odiabamos, quizás las peleas eran menos pero sabía que los sentimientos eran los mismos. Ninguno.

Lost ¦ Carl Grimes |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora