3. Viva

2.8K 148 36
                                    

Lavinia

Llegamos a la casa y subí corriendo las escaleras, el chico iba atrás de mi, entré a la habitación y me encontré a la pequeña despierta jugando con unos lentes que había dejado en la cama, el chico me empujó un poco y entró por completo a la habitación, la niña rió y alzó los brazos hacía él, éste corrió hacía la pequeña y la cargó, mientras besaba sus mejillas repetidas veces y con efusividad, pude ver en sus ojos lágrimas.

- demonios, ¡es ella! ¡Es Judith! Eres tu pequeña- decía Grimes en un susurro, lágrimas caían de sus ojos.- tengo que ir con papá y con Michonne- iba a salir de la habitación pero se lo impedí.

-tienes algo que explicarme Grimes, que no entiendo nada.-dije cruzada de brazos.

-no tengo porque explicarte nada.

-¿te olvidas de que yo cuidé de ella? Merezco una explicación.- el chico asintió y se sentó en la cama con la pequeña...¿Judith? En sus piernas.

- esta pequeña, es mi hermana, estuvimos en la iglesia donde la encontraste, tuvimos un problema con una horda y tuvimos que salir corriendo, creímos que alguien la había tomado pero no, nadie lo hizo, pensamos que estaba muerta. - finalizó limpiándose una lágrima.

Apenas estaba asimilando toda la información cuando volvió a hablar.

-ahora debo ir con mi padre- se puso de pie y salió de la habitación, lo seguí hasta que llegó a la puerta trasera y se giró hacía mi- gracias por cuidarla, Lavinia.- salió por la puerta con la pequeña Judith.

Demonios me voy a sentir tan sola sin ella.

-espera- lo detuvé cuando iba a mitad de la acera- falta la fórmula- realmente no era eso, no quería estar sola de nuevo, no tenía mucho con ella pero estos días fue mi compañía, hablaba con ella aunque no me respondía.

Entré rápidamente a la casa y saqué todos los botes de fórmula que logré conseguir y la poca ropita, el sheriff ya estaba en la puerta, caminé hacía el y se los extendí, el frunció el ceño.

-no puedo llevarlo todo yo solo- murmuró y luego me miró.

-puedo ayudarte si quieres- propuse, deseando que aceptara, él lo pensó por un momento pero terminó accediendo, entonces, los metí en mi mochila y salímos de la casa.

Íbamos en un silencio incomodo, el único ruido que se escuchaba era el de las hojas de los árboles caer al piso y las risitas de la pequeña Judith.

- ¿Y que edad tienes?- me animé a preguntar, solo queriendo romper el silencio.

-20.

-Yo también.- respondí ligeramente incómoda debido a su falta de palabras y su respuesta tan fría.

Unos cuantos minutos después se detuvo frente a una casa y me miró.

-adentro está mi familia, vamos a entrar pero si intentas algo...

-no lo haré - lo interrumpí.

De igual forma entramos por la puerta trasera.

-¿Papá? ¿Michonne? - preguntó, segundos después un hombre alto apareció, tenia el rostro jodidamente lastimado y se notaba que apenas y podía mantenerse en pie, estaba lleno de sangre, el hombre miraba a la pequeña en estado de shock, atrás de él, llegó una mujer de piel oscura con rastas y al mirar a la pequeña sonrió ampliamente.

El hombre reaccionó y abrazó a Grimes junto con la pequeña mientras lloraba y besaba la cabeza de la niña, esta reía.
Supongo que el hombre era el padre.

Lost ¦ Carl Grimes |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora