13. Amigos

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Lavinia

Al salir del baño, encontré a Rick en el sofá donde me encontraban antes, estaba sin camisa mirando atento la playera en sus manos.

-Rick, ¿que haces aquí? Creí que dormías- hablé sin apartar la mirada de su torso, mordí mi labio sin importar que se diera cuenta, ya sabía que me sentía atraída por él.

-Lavinia...- murmuró con una ligera sonrisa. - no puedo dormir.

-¿y la camisa?

-tenía calor- dijo sin más.

Reí.

-a menos que alguien te subiera la temperatura, deberías estar muriendo de frío.

El río y negó con la cabeza.

-De acuerdo, solo...tenía un dolor en mi abdomen y quise revisarlo.

-¿aquél?- señalé la parte ligeramente roja en su abdomen.

El asintió.

Me acerqué por completo y acaricié su abdomen, sentí como se estremeció ante mí toque.

-¿cómo pasó?

-Gareth- susurró mirándome fijamente.

Joder.

Dejé de mirarlo y aparté mi mano de inmediato.

-Siento eso- me disculpé, el recuerdo de sus asquerosas manos por todo mi cuerpo volvió a mi mente.

Me sentía culpable y estúpida y solamente quería olvidarlo nuevamente, no quería volver a pensar en eso.

-Tu nos salvaste, era lo mínimo que podíamos hacer por ti.

-no tenían que hacer nada- me alcé de hombros y me senté sobre el gastado sillón frente a nosotros.

El imitó mi acción segundos después.

-siento lo que pasó, hicimos lo posible por llegar antes... - comenzó en un susurro.

Tenerlo al lado de mi, sin camisa, en la oscuridad de la noche y con la necesidad de sentir algo más que las manos de Gareth en mi, no era bueno, no, claro que no lo era.

Suspiré y lo miré, el miraba al frente.

Era guapísimo, aquella mandíbula perfectamente estructurada con ligera barba creciendo, esos finos labios...

-aún siento sus asquerosas manos recorrer mi cuerpo y sus ásperos labios en mi cuello... - extrañamente admití dejando de mirarlo, no pensé que podía hablar de esto con alguien pero parecía fácil con él, sabía que él no me iba a juzgar.

-oh, Lav...- por fin me miró. - yo...

-no me mires con lástima, Rick, no lo soporto. - gruñí. - solo quiero dejar de sentir sus manos y sus labios por todo mi cuerpo.

El dejó de mirarme de inmediato.

-no es lástima pero te dije que no hicieras eso...

-logré sacarlos de ahí-lo interrumpí sintiendo el enojo crecer en mí.

-mierda, Lavinia-pasó su mano por su rostro, parecía ser algo que hacía al sentirse estresado.

-deberías aprender a escuchar, hubiéramos encontrado otra forma, siempre lo hemos hecho.

-depender de ti y tu grupo no era una opción para mi, nunca dependí de nadie para salvarme, Rick, siempre lo hice yo sola...-nuevamente me miró al escuchar mis palabras y una de sus manos fue a mi mejilla haciendo que nuestras miradas se juntaran.

Lost ¦ Carl Grimes |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora