Lost ¦ Carl Grimes |TERMINADA|

30. Mayor

ADVERTENCIA⚠️
A CONTINUACIÓN CONTENIDO SEXUAL EXPLÍCITO SERÁ DESCRITO

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Vinnie

El aire golpeaba mi cuerpo, mis ojos se encontraban cerrados, disfrutando de la cálida sensación y el silencio del bosque.

Los escasos rayos de sol golpeaban sobre mi piel levemente bronceada, la noche no tardaría mucho en caer.

Dentro de la fábrica siempre había ruido, sino era la pequeña Judy llorando, era el murmullo del grupo hablando entre ellos.

Solo necesitaba algo de tranquilidad después de los acontecimientos anteriores.

- Sabía que estabas aquí... - su ya conocida voz me hizo despertar de mi trance. El chico castaño se sentó a mi lado.

- ¿para que me buscabas? - hablé, él sonrió con delicadeza pero se quedó en silencio, un ambiente incómodo se formó a nuestro alrededor.

Sus labios parecían sellados, no iba a hablar.

- ¿qué sucede, Carl? - insistí, sin recibir respuesta. - ¿me estás ignorando? - nuevamente siguió con la mirada fija hacia el bosque frente a nosotros, parecía tan absorto en su mente - ¿estás siquiera escuchándome? - dejó salir un suspiro y se levantó, luciendo levemente fastidiado.

¿Qué demonios?

Mi paciencia con este chico siempre se iba a la basura, ¿había algo mal con él?

Tomé su brazo antes de que entrara nuevamente a la fábrica.

- ¿Estás mal de la cabeza?- el se giró a mi y me miró furioso - creo que estamos bastante grandes para hacer esto,¡Es patético!

Se soltó de mi agarre con una fuerza impresionante pero acercó su cuerpo al mío rompiendo mi espacio personal, nuestras narices rozando y nuestras respiraciones mezcladas.

Por un segundo, el tiempo se detuvo y no pude mirar nada más que el precioso color azulado de sus ojos.

- ¿Patético?, ¿Te digo que es patético? - habló con agresividad, logrando traerme de vuelta a la realidad - Patético es lo que haces, juegas con la gente y la lastimas para aumentar tu estúpido ego, ¡Tu eres patética!

Sentí mi rostro hervir de ira, sabía que era verdad y que tenía todo el derecho de decirlo pero aunque no quisiera admitirlo, dolía.

- ¿ya terminaste? - expiré con fuerza, su rostro se frunció con enojo como de costumbre - quizás soy patética pero aquí estás - estampé mis labios sobre los suyos, ni siquiera intentó alejarse, una de sus manos tomó mi mejilla, haciendo el beso aún más intenso.

Nadie me había besado así.

Sus labios se movían desesperadamente sobre los míos.

- lo siento Carl - susurré sobre sus labios, deseando que esto nunca terminara.

- te acostaste con mi padre y conmigo al mismo tiempo... - respondió en un suspiro, su mano seguía en mi rostro, acariciandola con delicadeza, como si fuera una declaración de amor.