Lost ¦ Carl Grimes |TERMINADA|

31. Vuelve

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Vinnie

Me reuní con el grupo apenas logré estar tranquila después de lo que había sucedido, inconscientemente busqué la melena castaña del chico que no hacía más de dos horas me había hecho ver las estrellas solo con sus dedos pero no había señales de él, al menos no en ese piso.

Me senté sobre la mesa gastada de madera mientras observaba como el grupo convivía.

Una parte de mi se sintió desplazada, fuera de lugar, todos encajaban, se querían y yo solo estaba ahí, existiendo, ocupando un lugar extra que podría ser de cualquier otra persona y sobre todo, lastimando a un chico inocente.

Quizás era una de las cosas que nunca me perdonaría.

De pronto, una lata de comida apareció frente a mi y segundos después, Rick se sentó a mi lado.

- pareces perdida, Vinnie - lo miré al escuchar sus palabras, sus ojos me miraban con atención y yo, yo tenía miedo que descubriera lo que había sucedido. No podía hacerles eso, ¿en qué estaba pensando? - ¿sucede algo?, parece que has estado evitandome...

Negué de inmediato.

- no es verdad, solo he estado bastante cansada, Rick. - mentí y comencé a jugar con mis dedos, él lo notó y tomó mi mano derecha, deteniendo mis movimientos y se levantó, llevando mi cuerpo con él.

Subimos las escaleras al segundo piso y entramos a la primera habitación que encontramos.

Cerró la puerta detrás de él y con su mano libre acarició mi mejilla, acercando nuestros cuerpos.

- Rick, ¿qué haces?

- algo sucede, Vinnie, puedo notarlo, te siento distante... - sentí cada músculo de mi cuerpo tensarse - habla conmigo, sé que esto que tenemos puede ser...extraño, pero....

- no es eso, Rick, lo sabes, te lo dije desde el principio, siempre me he sentido atraída por los hombres mayores. - recordé mi sutil sugerencia hacía varios meses, la tensión que se sintió y lo mucho que me gustó, miré sus ojos azules levemente dilatados, su perfecta nariz y esos labios carnosos, la sensación al besarlo y como su pequeña barba picaba en mis mejillas.

Tomé mi tiempo para admirarlo, cada facción, cada gesto, era guapísimo pero no podría volver a suceder nada entre el mayor de los Grimes y yo.

- no te resistas entonces, Vinnie, sé que te atraigo, tú me vuelves loco... - sus labios rozaron los míos pero justo cuando estuve a punto de besarlo, el rostro inocente de su hijo apareció en mi mente, y me hizo alejarme casi de inmediato.

- Rick, de verdad no creo que sea buena idea ahora, aún me siento muy cansada...

- pero Vinnie... - susurró sobre mis labios, su respiración mezclándose con la mía...

- no, Rick, es que...

- papá... - antes de que pudiera continuar, la puerta detrás de nosotros se abrió y la voz de Carl retumbó por todo el lugar, su voz no era suave, era demandante y fría.

Ambos nos alejamos de inmediato, Rick miró a su hijo con confusión en su rostro pero sobretodo, algo de temor, no quería que Carl supiera lo que hacíamos.

Desgraciadamente, ya era demasiado tarde.

- ¿Carl...?, ¿qué estás...? - por primera vez en todos los meses que llevaba de conocer a Rick Grimes, lo vi nervioso, sus manos cayeron sobre su notorio bulto en sus pantalones, intentando fallidamente el ocultarlo.