Lost ¦ Carl Grimes |TERMINADA|

6. Culpa

Lavinia

- parece que ya se llevan...bien - dijo una voz a mis espaldas haciendo que soltara las manos del chico y mirará hacía atrás.

Era Rick mirándonos desde el sofá frente a nosotros y Michonne con la pequeña dormida sobre su pecho, en el marco de la puerta.

Mierda.

El calor subió a mis mejillas, esto era realmente incómodo.

Rápidamente me levanté y los miré con una sonrisa nerviosa.

- lo siento, esto no es..
- Ellos rierón interrumpiendome.

-sin explicaciones, es bueno que se lleven bien.- comentó Rick, le di una rápida mirada al chico, se veía tan confundido y sorprendido como yo.

-iré... Arriba- susurré y subí las escaleras corriendo.

¿que mierda acaba de pasar?

¿porque hice eso?

¿porqué mierda le conté mi vida?

Soy tan estúpida.

Me senté en la cama de alguna de las habitaciones, no podía ni siquiera distinguir cuál era.

Suspiré fuertemente.

Necesitaba dejar de pensar en eso, así que decidí buscar ropa en las habitaciones.

Sin embargo me di cuenta de que en el baño, la regadera tenía agua, helada pero tenía.

Emocionada ya que por fin tomar una ducha, eso hice.

Al salir de la regadera, me observé en el pequeño espejo sucio frente a mi.

Estaba pálida, podía ver mis huesos marcados en las costillas y las caderas, tenía uno que otro moretón en las piernas y en mi rostro.

Mi cabello estaba sin brillo y tenía ojeras.

Vaya, me veía genial.

Horas después por fin me atreví a bajar, la sala estaba vacía.

Ellos estaban en la cocina comiendo cereal sin leche.
Al entrar sus miradas se dirigieron a mi.

Rick me sonrió.

-¿quieres cereal?- preguntó Michonne.

Negué.

-no tengo hambre- dije simplemente.

-¿has comido siquiera?- preguntó nuevamente Rick.

-No y no pienso hacerlo a menos que sea necesario.- dije sin más, en mi antiguo grupo siempre había sido así, teníamos permitido comer hasta que estuviéramos a punto de desmayarnos y lo veía ahora como una habilidad pues la comida cada vez era más escasa. - hay agua en la regadera, deberían aprovecharla...

-yo te tomaré la palabra- dijo Michonne riendo.
Sonreí. -toma a Judith- asentí emocionada, la pequeña reía.

La tomé en brazos y me senté en la silla donde antes Michonne estaba sentada.

Ella subió las escaleras, Rick y el sheriff estaban frente a mi, esto era incómodo todavía.

Tomé las manitas de Judith y comencé a jugar con ella, haciéndola reír.

-parece que le agradas a Judith.- comentó Rick. Lo miré y sonreí aún más.

-parece que si, y ella a mi, es la niña más hermosa que he visto - dije besando sus mejilas, ella rió y recargó su cabecita sobre mi pecho.