Salvando mi amor

T3 Capítulo 55 "Papa Oso"

Maratón (5/10)

Narrador.

En ese momento sus cuatro hermanos pequeños habían entrado abrazando a su hermano mayor ya que ellos habían visto a los demás solo le faltaba Paulo. Las semanas pasaban rápido y la recuperación de todos iban mejorando hasta que llevaron a Paulo a ver a Esteban así que Stiles y Derek metieron en la cabeza de Esteban para que el pudiera sacar de ese oscuro recuerdo que lo atormenta así que ahí estaban caminado viendo todo lo que había pasado el chico donde Stiles reconoció el árbol:

Stiles.- Hijo el esta ahí en el Nemento deberías ir por el y traerlo de vuelta.

Después de eso se acercó al lugar con demasiada lentitud lo tomo de los hombros y el volteo con mucha calma:

Esteban.- En verdad eres tu...

Paulo.- ¡Claro! Que soy yo amor ( tocando su mano) Te necesitamos que vuelvas a mi lo se todo lo que has pasado por eso quiero que sepas que no te dejaremos solos. No tienes que decirme nada lo se mi papá me lo contó.

Un gruñido salio de Derek al ver a la joven pareja dando mimos lo cual sabía bien que eso era natural y que tarde o temprano pasaría, Stiles le dio un codazo a su esposos recargando en el:

Stiles.- No es un mal chico lo han usado de mil maneras posibles mira el brillo de sus ojos Stuar y Thomas están buscando a sus hermanos les daré un lugar en la manada y eso haré para conocer a cada uno de ellos y veré sus intenciones hacia mis hijos.

Derek.- Porque a veces me das miedo cuando te pones mamá osos( ambos soltaron una sonrisa que se convirtió en una carcajada)

En ese preciso momento Paulo y Esteban se acercan con sus padres antes que el chico hablara hablo Derek:

Derek.- Se lo que has pasado chico pero una cosa si te digo si le haces algo de nuevo a mi hijo te arrancara la garganta con mis propias garras(sacando sus garras de lobo y sus ojos de alfa con sus tonos azul electrónico).

Stiles.- Bueno ya ¡Papá Oso! Deja de asustar al chico porque no le hará nada a mi cachorro porque no sabe las maneras que puedo torturarlo y matarlo de convertirme en un lobo o en un zorro para acabar con la amenaza o mis magia que haga lo suyo.