A veces el amor tiene muchas facetas, muchas caras. A veces simplemente las emociones te envuelven de forma aterradora y asfixiante. Los sentimientos no siempre son claros, pueden ser confusos, puede que no puedas verbalizarlos, pero eso no lo hacen reales, ¿o sí? A veces pueden ser incluso arrolladores, pero todo forma parte de estar vivo, de ser humano. Eso le decía su madre, que era especial y diferente, que era más sensible que el resto, a pesar de no tener la facilidad de expresarlo.
Cynthia Spring, siempre se había considerado peculiar. Quizá por qué a su corta edad, el tema de las emociones y los sentimientos la fascinaba. No conseguía entender ciertas cosas. Sus padres al principio llegaron a pensar que sería algún problema del lenguaje. Ella nunca hablaba de cómo se sentía, aun cuando deseaba hacerlo. No entendía que era el odio, el amor o la tristeza, cuando escuchaba hablar a los adultos y sin embargo sus emociones estaban ahí, confundiéndola.
¿La realidad?
Cynthia era capaz de ver cosas que ninguna niña de su edad debía ver. El monstruo bajo su cama, aquel señor extraño del cementerio, ... ¿Cómo hablaría de sus sentimientos sí ni siquiera ella los entendía? ¿Cómo iba a diferenciar lo real de lo imaginario?
Solo una amiga estuvo siempre ahí, la escuchaba incluso cuando ella no hablaba. Por qué a veces no necesitaba decir cómo se sentía para que su amiga la comprendiese. Solo necesitaba de alguien que la hiciese sentir normal. Quizá estaba loca, o quizá no. Pero pronto todo eso dejó de importarle conforme el tiempo pasaba y su amiga, adquiría protagonismo en su vida. Se convertía en un pilar en su vida en el que construir, con ella vivió primeras experiencias, conoció a gente nueva... Descubrió en ella algo más que una amiga, una hermana, con la que no compartía sangre.
Ese día, Cynthia comenzó a correr cuando vio que sus padres no miraban. Había sido idea de su madre ir al parque para merendar. Su hermano había invitado a unos amigos y de una forma tan simple y natural, los padres habían decidido reunirse para comer mientras los niños jugaban. Pero Cynthia no corría porque se estuviera escapando, ni siquiera iba hacía donde se encontraba su hermano rodeado de niños de su edad para molestarlo como solía hacer. Ella corría hacía los árboles, parecían enormes ante sus ojos, o quizá ella era muy pequeña. Su mente traviesa tenía pensado esconderse hasta que amiga la encontrase, y detrás de aquel árbol, parecía el mejor lugar.
La pequeña rubia sintió algo extraño a su alrededor, como esa sensación de sentirse observada. Era raro, una sensación difícil de describir, se asemejaba a un cosquilleo en la piel. A veces le daba en la nuca; otras, lo sentía en los brazos... en esa ocasión lo sintió en su espalda.
Cynthia se giró despacio... temía encontrarse con alguien o algo lo suficientemente cerca como para asustarla. Nada. Miró a su alrededor, un poco aliviada de no tener a alguien detrás, pero esa sensación seguía ahí.
Era un parque, había personas con sus hijos. Sería lo normal que alguien la mirase pero nadie lo hacía. Ella los miró detenidamente, nadie parecía prestarle atención. Sus ojos se fijaron en dos personas, dos figuras alejadas, tanto que no podía ver sus rostros. Eran los únicos que parecían mirar hacía ella. Eran dos formas humanas pero no podía distinguir nada más, se encontraban demasiado lejos para distinguir algún detalle.
Estaba tan concentrada mirando aquellas figuras sin apartar la mirada, por alguna razón se puso nerviosa y no sintió a su amiga caminando tras ella.
-¡Buuuu! -gritó April mientras se subía a su espalda.
Cynthia dio un brinco por el susto y miró a su amiga que seguía abrazándola por la espalda.
April llevaba un vestido azul oscuro que resaltaba sus ojos claros y el pelo castaño estaba recogido en una coleta. Sonreía de oreja a oreja, como si asustarla fuese lo que había estado planeando todo el tiempo.
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Love in dark times (Doctor Stephen Strange x oc)
FanfictionCynthia Spring, es como cualquier mujer de Nueva York. Poco tiempo libre, pocas relaciones sociales y mucho trabajo. El único amigo que aún sigue a su lado desde su infancia es Stephen Strange, un neurocirujano muy reconocido pero increíblemente arr...