Cynthia Spring, es como cualquier mujer de Nueva York. Poco tiempo libre, pocas relaciones sociales y mucho trabajo. El único amigo que aún sigue a su lado desde su infancia es Stephen Strange, un neurocirujano muy reconocido pero increíblemente arr...
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Kaecilius había escapado.
Cuando volvieron de nuevo a la sala, no estaba; sus fanáticos lo habían liberado y ya solo quedaba las cadenas en el suelo, junto a un silencio incomodo.
Stephen consiguió por el camino su anillo doble y la capa, había volado sola hasta sus hombros como si fuera lo más natural del mundo. Ella lo miró de reojo, le daba un aspecto bastante atractivo. Cynthia se sonrojo ¿por qué ahora lo veía diferente?, agitó su cabeza y decidió pensar en otra cosa, no era un buen momento. Después de aquel momento tan intimo para ambos, el ambiente era distinto, diferente. No se miraban a los ojos, no se rozaban siquiera, pero ninguno parecía alejarse demasiado.
Mordo entró en la sala, revisó que todo estuviera bien antes de mirarlos. Pudo ver en sus ojos el alivio de saber que estaban bien. En el fondo, a pesar de estricto y de mente cerrada, era buena persona.
-Estáis vivos... -Mordo los observó.- ¿Estáis bien?
Debió notar la tensión en el ambiente o simplemente quería comprobar que de verdad estuviesen bien.
-Perfectamente. -dijeron ambos a la vez, ni siquiera se miraron del bochorno.
-La capa de levitación... ha acudido a ti... -mencionó Mordo.
-Y no es poca cosa, es muy caprichosa... -la Ancestral caminó lentamente hacia los tres hechiceros con un sigilo impresionante.- veo que Cynthia también consiguió su reliquia. -dijo la Ancestral observando el bastón enganchado en su cinturón.- la serpiente de Vishanti... es una reliquia con su propia conciencia. Para los demás es solo un bastón, pero para su dueño es... bueno, lo que el dueño decida que sea...
"Lo que el dueño decida que sea..." Quizás eso explicaba por qué el bastón se había convertido en un látigo. Pero entonces sus palabras significaban que podía transformarse en cualquier cosa que ella decidiese.
-Kaecilius ha escapado... -Stephen estaba concentrado, recordando su lucha con él.- Puede cambiar la materia fuera de la dimensión espejo.
La Ancestral asintió.
-Me temo que el santuario de Londres ha caído. -dijo la Ancestral.- Solo queda el santuario de Nueva York y el de Hong Kong para protegernos de Dormammu. Este santuario no tiene un maestro que lo proteja... Maestro Strange.
La solicitud estaba ahí de forma velada. Cynthia lo miro con disimulo. Él no deseaba nada de aquello, ella tampoco, pero después de todo lo que había visto y aprendido, sabía que había peligros que desconocía. ¿Y si ellos tenían el poder para cambiar las cosas? ¿No los hacia responsables de cierta forma?
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