Cynthia Spring, es como cualquier mujer de Nueva York. Poco tiempo libre, pocas relaciones sociales y mucho trabajo. El único amigo que aún sigue a su lado desde su infancia es Stephen Strange, un neurocirujano muy reconocido pero increíblemente arr...
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Colarse en los almacenes no fue difícil, simplemente abrió un portal en el interior, tuvo que pasearse buscando un nombre en concreto. Nadie vigilaba ese almacén, la mayoría de cosas que había eran de gente que había desaparecido, quién entrase por alguna de esas cosas o bien era suyas o bien las necesitaba para algo y dado que nadie iba a ir a por ellas después de 5 años...
Ella sabía que su visión había sido importante, debía tener algún significado y estaba dispuesta a encontrarlo. Solo tenía que buscar a aquel hombre, qué le resultaba familiar. Mientras buscaba, su mente comenzaba a pensar.
Cinco años.
Había conseguido sobrevivir 5 años a un estilo de vida que no era del todo saludable. Y realizando actividades que bien podían considerarse suicidio. Pero ahora su situación era distinta, ahora tenía una familia. Jamás imaginó que tendría una familia, alguien por quién luchar, a quien proteger con su vida... Había hecho tantas locuras, podía haber muerto en tantas misiones... Ir a examinar una furgoneta no era de lo más peligroso que había hecho. Cada aventura podía ver terminado mal y ahí estaba. Recordando viejos tiempos mientras caminaba por un almacén.
Por fin, encontró lo que buscaba, la furgoneta era exactamente igual a la de su visión, de ese marrón un poco feo. Empezó a revisar la máquina que había dentro, tocó los botones sin mucho conocimiento hasta que se encendió. La máquina empezó a hacer ruidos bastante extraños y Cynthia se apartó asustada. Un fogonazo de luz expulsó de la máquina a un hombre. Cayó sobre unas cajas y se quejó dolorido. Ella lo observó con curiosidad, era él. El mismo hombre de su visión. Cabello castaño, ojos marrones... Seguía sintiendo esa familiaridad, como si lo hubiera visto antes.
- ¿Qué es esto? -se quejó.
El hombre miro a su alrededor, no era lo que esperaba encontrar. Sus ojos se encontraron, se levantó del suelo rápido y se sacudió el traje.
-¿Y tú quien eres? -él la miró arrugando un poco su frente. Cynthia se enderezó un poco.
-Cynthia Spring. -se presentó.- No sé muy bien cómo funcionaba esta máquina así que he pulsado algunos botones al azar pero me alegra que estés aquí. ¿Y tú eres? -ella estiró su mano para saludarlo. En realidad sabía quién era, pero era mera cortesía.
-Scott Lang. -él estrechó su mano.
-Encantada Lang -ella sonrió con amabilidad.- Voy a ser bastante breve. No sé cuánto tiempo llevas en esa máquina pero han ocurrido muchas cosas...
Cynthia le explicó a Scott todo lo que había pasado con Thanos, el chasquido y como había quedado la tierra después de eso. Le contó que era hechicera y qué había luchado contra Thanos pero no habían ganado. Por último, le contó un poco sobre su extraña habilidad de ver el futuro y que lo había visto él, hasta finalizar con su aparición en ese lugar.
