Cynthia Spring, es como cualquier mujer de Nueva York. Poco tiempo libre, pocas relaciones sociales y mucho trabajo. El único amigo que aún sigue a su lado desde su infancia es Stephen Strange, un neurocirujano muy reconocido pero increíblemente arr...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
🔥Aviso: Contiene escenas sexuales🔥
"Te llamaré".
Sus palabras no paraban de repetirse una y otra vez en su mente. Sentía que había sonado tan desesperada y estúpida. Probablemente todo fueran imaginaciones suyas, pero en esos momentos se sentía muy confundida. ¿Por qué había avisado a Tony? Por más que quisiera no podía inventarse una excusa. Besarlo le había gustado más de lo que quería reconocer pero al mismo tiempo, su corazón le decía que no estaba bien. Sentía su corazón dividido entre dos hombres tan distintos y tan parecidos a la vez. No sabía qué hacer.
Cynthia se encontraba en el santuario, en una de las muchas habitaciones que había, sentada en el borde de la cama. Al principio no le molestaba dormir en la misma habitación que una vez, fue de Stephen, todavía tenía su olor. Pero ahora, después de todo lo que había vivido con Tony Stark, no se sentía capaz de dormir allí de nuevo. Ahora observaba su móvil mientras le daba vueltas. "Te llamaré", ¿debería llamarlo ahora? Pero ¿qué iba a decirle? Había pasado dos días, todavía no había contactado con él, y cada vez estaba más nerviosa.
El móvil comenzó a sonar y Cynthia entró en pánico. Era Tony quién la estaba llamando, casi parecía que había leído sus pensamientos. Ella tomó aire y descolgó.
-Hola.
-¡Cya! -gritó Morgan.
-¿Morgan? ¿Qué haces con el móvil de tu padre?
-Papi se está duchando. ¿Vas a venir? No me deja cenar pizza...
Cynthia sonrió, su cuerpo se relajó y se dejó caer en la cama.
-No se puede comer siempre pizza, pequeña.
-Pero cuando vienes, papi me deja cenar pizza. Es más bueno y sonríe más.
Cynthia soltó una leve carcajada. No podía negar su razonamiento. Escuchó la voz Tony de fondo:
-Morgan, ¿qué haces con el móvil? ¿A quién estás llamando?
- A Cya
Escuchó un forcejeo, Cynthia alzó una ceja mientras imaginaba la escena y luego como la pequeña Morgan gritaba y reía mientras corría, escuchaba sus pequeños y rápidos pasos, de fondo los pasos de Tony siguiéndola. Cynthia soltó una carcajada.
-¿Cynthia? -Tony habló con la respiración agitada. Había conseguido el móvil de nuevo.
-Estoy aquí...
-Lo que sea que te haya dicho es mentira. -dijo rápidamente.
Ella sonrió. Todo nerviosismo anterior desapareció y ahora quería seguir hablando con él, aunque no sabía que decirle.
-He pensado que... Bueno si te apetece podríamos cenar juntos. Morgan me ha chivado que quiere pizza.
