13. Mordo

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-¿No debería decirle algo? -dijo la mujer preocupada

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-¿No debería decirle algo? -dijo la mujer preocupada.

Cynthia giró su rostro hacía la mujer que estaba tras ella, sostenía el brazo de su marido preocupada. La pareja mirada la escena sin saber que hacer o decir.

-Tranquila. Saldrá bien, solo tenga paciencia. -Cynthia habló con amabilidad y tranquilidad. Aunque por dentro le estaba costando bastante mantener esa fachada tranquila.

Ella tenía sus manos extendidas, un halo blanco envolvía a Stephen y a un niño de 9 años. Este se encontraba en su cama, su piel estaba sudada y tenía unas marcas extrañas que brillaban en un dorado intenso. Aquellas runas las conocía muy bien, era magia demoníaca.

Existen muchos tipos de magia ninguna es mejor o peor todo depende de quien maneje dicha magia.

Aquel niño había sido poseído por algún ente demoníaco las runas que brillaban en su piel era una manera que tenía el demonio de protegerse. Stephen se estaba adentrando en la mente y el alma de aquel niño para extraer, como si de un tumor se tratase aquel ser demoníaco.

Frente a la cama, Stephen se mantenía flotando, sus ojos estaban cerrados y estaba concentrado. Se encontraba un plano diferente, luchando con aquellos demonios que habían entrado en el menor. Ella mantenía una red de seguridad para traerlo de vueltas a ambos si las cosas se ponían feas.

La magia salía de sus manos constantemente formando un círculo para que aquel ser demoníaco no saliese y poseyera otro cuerpo. No era algo sencillo requería mucha concentración y un flujo de energía constante que la estaba cansando.

Cynthia pensó que era normal que aquellos padres preguntarán para ellos no estaban haciendo nada. Uno flotar como mucho.

Stephen abrió los ojos y su cuerpo dejó de levitar, todo había terminado bien.

-¿Ya esta? Pero si solo se ha quedado ahí flotando... -dijo el hombre

-El niño era un receptor espiritual de una tribu come almas, los he convencido para irse. Es lo que importa.

Cynthia sabia que la palabra convencer no era precisamente con palabras. El niño comenzó a despertar.

-¿Mami?

-Oh, Dios mío. ¿Estas bien? -dijo su madre abrazándolo. Aún tenía las marcas en su piel pero parecía tener mejor aspecto.

-Las marcas se irán con el tiempo. -comentó Cynthia

-¿Como podemos agradeceros? -preguntó el padre.

Stephen miró al hombre y luego a Cynthia. En realidad él no quería venir. La madre había hablado con Cynthia y ella había insistido a Stephen para ir a la casa. Era la primera vez para él que hacía una visita a domicilio. Él no había tomado muy enserio la preocupación de la madre, no sentía que realmente necesitará una recompensa.

Love in dark times (Doctor Stephen Strange x oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora