Cynthia Spring, es como cualquier mujer de Nueva York. Poco tiempo libre, pocas relaciones sociales y mucho trabajo. El único amigo que aún sigue a su lado desde su infancia es Stephen Strange, un neurocirujano muy reconocido pero increíblemente arr...
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🔥(Advertencia: Este capitulo contiene escenas sexuales)🔥
Cynthia despertó aquella mañana había tenido un sueño bastante extraño y aterrador. Un sueño donde todos los que conocía se convertían en zombies, Wong, Stephen y Cynthia, usaban su magia para atacar y defenderse pero las hordas de zombis los superaban en número. Wong fue el primero en caer y Stephen recibió un mordisco. Fue un sueño doloroso se sentía bastante real y verse sola fue horrible...
Pero consiguió despertar y ahora suspiraba de alivio al verse en la cama. Aunque las mantas estuvieran desordenadas y su piel un poco sudorosa. Se sentía a salvo en su habitación.
Su mente recordaba todo lo que había vivido en su sueño y no pudo evitar pensar... En otro momento, había soñado con un libro extraño que jamás había visto, pero cuyos hechizos recordaba y resulta que eran reales y servían más de lo que parecía. No pudo evitar preguntarse. ¿Y si aquello era algo más que sueños? ¿El futuro? No, al menos no lo deseaba después de aquel sueño horrible.
La magia y las energías existen, no es descabellado pensar que los sueños sean algo más que simple imaginaciones... Y más cuando podía verlo todo. Decidió que profundizaría en aquel tema, pero ahora debía moverse y comer algo.
Miro el reloj que había justo a su lado y vio que era temprano. Repasó mentalmente todo lo que tenía que hacer. Tenía que entrenar a los nuevos alumnos, y también tenía que ocuparse del santuario, así como de todos los casos sobrenaturales que llegaban. Poner un anuncio aunque parecía una tontería había funcionado. Aquellos que necesitaban ayuda con seres sobrenaturales y se encontraban en Londres o relativamente cerca, iban a buscarla. El haber hecho bien su trabajo también ayudaba a que su labor fuera de boca en boca.
Suspiró. Tenía mucho que hacer.
Una buena taza de café la espabilaría, aunque quizá se pediría unos días de vacaciones. No estaba de más descansar un poco. Podría ir a la playa, le gustaba el sonido del mar y la tranquilidad que trasmitía el agua en calma. Se levantó y se vistió con algo de ropa normal y mundana, aunque había llegado a acostumbrarse a las telas del templo. Bajó a la cocina en completo silencio para no despertar a sus compañeros. Se sirvió el café de la cafetera en una taza con el mensaje de "I love London" y cuando abrió la nevera para agarrar el cartón de leche, unos enormes tentáculos se lanzaron a por ella. Consiguió esquivarlos y agarró un tenedor para defenderse. Clavó el tenedor en los tentáculos de aquella criatura y fue pinchándolo obligándolo a que retrocediera. Sin embargo había más tentáculos de los que había imaginado y uno la agarró de la pierna y la levantó dejándola colgada boca abajo.
-¿Cya? ¿De casualidad ...? -Stephen habló y entró en la cocina como si fuera su propia casa. Iba vestido con ropa casual, había escuchado ruido en la cocina y sabiendo la hora que era supuso que era su amiga.
Cuando él la vio, no pudo evitar apretar los labios para contener la risa. No dijo nada ni se movió. Su mirada reflejaba diversión.
-¿Vas a hacer algo o te vas a quedar mirándome? -dijo Cynthia boca abajo. Era una situación humillante para ella. Se había enfrentado a criaturas peligrosas o hechiceros malvados y la vencía unos tentáculos de la nevera.
