Cynthia tenía una pila de libros en su escritorio, todos y cada uno de ellos era sobre la misma temática sobrenatural. Había libros diversos, sobre fantasmas hasta la magia de la mente... Buscaba respuestas sobre partes de sí misma que no entendía y que la ciencia no podía explicar. Las cosas que siempre había visto habían aumentado con la edad. A veces era capaz de ver cosas que no entendía, había llegado un punto, en que había aprendido a ignorar a aquellos entes. Sabía que solo ella podía verlos y... no quería ser tratada como una loca. Aquellos seres nunca la habían atacado, simplemente estaban allí. Quería una respuesta a todo lo que veía pero a veces sentía miedo, ¿y si la respuesta no le gustaba? ¿Y si realmente estaba loca?Agarró su sándwich mientras salía de casa agarrándose el cabello en una coleta., la vecina de al lado sacó la bolsa de basura al pasillo. Cynthia la saludo agitando su mano suavemente, la señora movió la cabeza con una sonrisa triste. Tras la señora había una sombra oscura, como una persona encapuchada, pero no era más que humo. Un ente extraño que absorbía poco a poco la energía. Algunos envolvían a las personas como si tuvieran tentáculos, otros se apoyaban sobre la espalda produciendo cansancio y dolor... Era difícil ignorar algo así.
Vivía sola en un pequeño apartamento, no es que no pudiera permitirse algo mejor, simplemente no necesitaba tanto espacio, a mayor espacio, más limpieza y a penas tenía tiempo. Sus prioridades eran otras, prefería ahorrar todo aquel dinero antes que gastarlo en algo que realmente no necesitaba. Prefería una vida sencilla, lejos del lujo, centrándose únicamente en su trabajo y su propia investigación. Aunque no siempre fue así, sus padres habían estudiado abogacía y llegaron a recaudar mucho dinero para sus estudios. Nunca le faltó nada en su vida, se acostumbró a las vacaciones cada año a distintos lugares sin preocuparse por nada salvo por disfrutar... Pero aquellos tiempos cambiaron...
Sus padres habían fallecido hace demasiado tiempo y su hermano mayor... Bueno, ambos habían perdido el contacto. La muerte de sus padres en un accidente de coche había sido traumática y provocó una discusión acalorada entre ambos hermanos. La forma de sobrellevar el dolor era distinta para cada uno y ninguno comprendía al otro. Es algo que normalmente ocurre. No te das cuenta de la persona que tienes al lado hasta que ocurre un evento tragico que saca lo peor de una persona. Uso toda su parte de la herencia para pagar su entrada y estancia en la universidad y desde entonces no había hablado con su hermano. El motivo de su pelea ni lo recordaba, había pasado varios años y Cynthia simplemente siguió con su vida como si él no existiese.
Beverly Strange, la había ayudado a encontrar un trabajo cuando terminó la universidad y nunca tuvo problema en hacerle comida para que se llevará a casa. Siempre la trato como una hija más. Por eso, la muerte de los señores Strange fue un duro golpe para ella. Era como si el destino le recordase una y otra vez, que todo a su alrededor se desmoronaba, que nadie estaría a su lado para siempre. Si aquello fue duro para Cynthia, lo fue aún más para Stephen, se había centrado en estudiar medicina, para olvidar todo lo relacionado con su difunta hermana, pero perder a sus padres en un accidente y por negligencia médica fue la gota que colmo el vaso. Aquel hecho fue uno de los más importantes para convertirlo en el gran cirujano que era en ese momento. Decidió dedicarse al trabajo como neurocirujano, hasta llegar a un punto insano en el que todo el dinero que conseguía lo ahorraba. Por qué no buscaba riqueza, buscaba la excelencia más absoluta, sin errores. O quizá una parte de él seguía aterrado a perderlo todo, a no tener los medios necesarios para ayudar a sus seres queridos.
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Love in dark times (Doctor Stephen Strange x oc)
FanfictionCynthia Spring, es como cualquier mujer de Nueva York. Poco tiempo libre, pocas relaciones sociales y mucho trabajo. El único amigo que aún sigue a su lado desde su infancia es Stephen Strange, un neurocirujano muy reconocido pero increíblemente arr...