21: Lucas es un amor

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" No estoy muy seguro, pero me parece que eso fue una declaración

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No estoy muy seguro, pero me parece que eso fue una declaración. "

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DURANTE TODO EL camino los amigos se la pasaron jugando y riendo entre ellos. Sabrina y Alex le enseñaron a jugar a los naipes explosivos a Luke; Sophie comió los dulces que le había comprado Sabrina en cuanto la chica con el carrito de comida había llegado a su vagon, mientras en algunas ocaciones alentaba a su amiga en el juego de cartas; Donn durmió todo el camino, apoyada en el hombro de la rubia; o al menos fingió dormir. Sabrina la había descubierto algunas veces con los ojos abiertos, pero en cuanto Lucas se acercaba a ver si ya había despertado, cerraba los ojos instantaneamente. 

En un momento del viaje el frances intentó acostar a Donn sobre su regazo, asegurando a los demás que él era mucho más cómodo que Sophie. 

Los brazos de Donn se abrazaron tanto a Sophie en ese instante que la rubia quedó morada por la falta de aire. 

Luego Lucas trato de apoyar su cabeza en el hombro de la hufflepuff, pero en cuanto su rostro toco a la chica, esta comenzó a moverse violentamente, fingiendo seguir dormida, y por accidente le sumergió uno de sus dedos en el ojo de Sophie. Todos se habían reido de eso, incluso la rubia. Sabrina no dijo nada pero pudo observar como la comisura de los labios de su pequeña amiga se movían cerca del oidos de la más alta susurrando un 'perdoname'. Luego de eso Donn se abrazó más al cuerpo de Sophie y esta no dejó de sonreir hasta que indicaron que ya habían llegado a la estación King Cross. 

—Donn, despierta; ya llegamos —susurró tiernamente Sophie, pasando uno de sus dedos por la mejilla de la chica, quién chisto en protesta. 

—No, cargame —dijo acomodandose entre los brazos de la gryffindor. 

Sophie rió. 

—No puedo cargarte, Donn. 

—Por favor —hizo un puchero, aún con los ojos cerrados y todos murieron ante su tono de voz. 

—Aunque quisiera, no soy tan fuerte, así que tienes que levantarte. 

—Yo me ofrezco, yo la cargo —atribuyó rápidamente Lucas. Al escuchar esto la castaña pegó un brinco y se puso de pie. 

—¿Saben qué? Ya no importa. Ya no tengo sueño —dijo tomando sus cosas y saliendo atropeyadamente del compartimento. 

—Puedo llevar tus cosas —susurró el chico viendo como la chica se alejaba apresuradamente. 

—Aww, eres un amor Lucas; ¿No quieres ser mi novio? Yo sí te dejaría llevar mis cosas y cargarme hasta los carruajes —dijo Sabrina con una sonrisa juguetona en el rostro. 

La broma acabo en cuanto la voz que tanto irritaba a la chica se escuchó por el estrecho pasillo del tren. 

—Mira Thomas. Por fin una chica te presta atención —se burló la persona a la cual Sabrina esperaba no encontrarse. 

Sirius Black se posicionó al lado del frances y le palmó la espalda, mirando directamente los ojos de la chica. Lucas rodó los suyos y se alejó de él, claramente malhumorado, y sin querer hacer contacto con el gryffindor mayor. 

—Callate, Black. 

—¿Qué fue lo que dije ahora? —se hizo el dolido al ponerse una mano en el pecho dramaticamente. Su expresión cambio nuevamente, de manera espontanea y esta vez se dirigió directamente a Sabrina—. No sabía que te gustaban los franchutes, Johnson. 

—No me... No es asunto tuyo, Sirius. 

Ce n'est pas mon affaire? Je comprends... Aimez-vous mon français? Ma pronunciation est très bonne, non? Ça te plaît, Sabrina? —todos abrieron los ojos ante la fluidez del habla de Sirius en un hermoso y sufisticado Francés. Cada una de las palabras que dijo se habían escuchado sufisticadas y finas. 

¿Él podía hablar Francés? ¿Desde cuendo?

Al ver que la castaña no había entendido absolutamente nada de lo que había dicho Sirius, él se animó a continuar con lo siguiente, seguro de que no le entenderían. 

Tu es jolie aujourd'hui —otra vez volvió a hablarle sólo a Sabrina y, al igual que antes, ni ella ni los demás entendieron lo que dijo, a excepción de Lucas, quien abrió los ojos bien grandes al escuchar al chico. 

—¿Si sabes lo que eso quie...? —comenzó el hufflepuff mayor, aún muy sorprendido por lo que dijo su compañero de clases, pero fue interrumpido por este. 

—Sí, si se lo que quiere decir. 

Al chico se le cayó la mandíbula y comenzó a tartamudear. 

—Tú... ella... no... Merlín... si...

Con cada palabra que soltaba señalaba a Sirius y a Sabrina, muy sorprendido. 

—¿Qué? ¿Qué dijo, Lucas? ¿Qué dijiste, Sirius? —el chico rió por la desesperación de la chica por saber y fingió cerrar un cierre en su boca, dando a entender que no hablaría—. Dime —suplicó. 

—Adiós —se despidió, posando su mirada en cada uno de los presentes; se detuvo por más tiempo de lo normal en la castaña, que lo miraba intrigada por saber que fue lo que le dijo. Y luego sólo se fue. 

—No estoy muy seguro, pero me parece que eso fue una declaración —murmuró el pelinegro aún impactado. 

—¿Qué? ¿Qué estas diciendo, Lucas? ¿Podrías decirme lo que dijo?


Los amigos caminaron hasta los carruajes que andaban solos. Sabrina aún tenía curiosidad por saber que fue lo que Sirius Black pudo haberle dicho para que Lucas reaccionará de la forma en la que reaccionó. Pero olvidó todo aquello en cuanto se dedicó a admirar su transporte. 

El año anterior había llegado al castillo cruzando el lago con unos pequeños botes, ese año, y los siguientes, irían en unos carruajes mágicos que se movían solos. 

La madera del carruaje que le había tocado estaba desgastada, era completamente abierta para poder admirar el camino y en la parte de atras, había unas pequeñas escaleras para poder subirse: Perfecto. 

Sus amigos ya se habían subido, estaban todos apretados, aún así, Sophie le había guardado un pequeño lugar a su lado. 

Sabrina le sonrio en forma de agradecimiento y se sento junto a ella. 

Todos se quejaron al notar que debían juntarse más para lograr entrar todos sin dejar a nadie afuera. 

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〖♡ M I R I D E G R A N G E R ♡〗

𝐔𝐍 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋 𝐅𝐄𝐋𝐈𝐙 | Sirius Black | © EN PROCESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora