𝐔𝐍 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋 𝐅𝐄𝐋𝐈𝐙 | ❝ A él le gusta ella, a ella le gusta él, todos los sabemos, excepto ellos. ❞
Sirius Black: Engreido, mujeriego, arrogante, testarudo, casanova, idiota... esas son solo algunas de las palabras con las que Sabrina describ...
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" ¡Hey! Johnson, ¿verdad? Soy Sirius Black. "
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SOPHIE SALIÓ CORRIENDO en busca de ayuda mientras que Sabrina se quedaba sentada en su lugar escuchando las leves burlas de Black.
A los pocos minutos una leve llovisna comenzó a caer, por lo que la castaña se tuvo que tapar con su túnica. Observó como los tres chicos comenzaban a tomar sus cosas para irse a una de las gradas superiores donde podrían estar bajo techo y tener una muy buena vista de su amigo.
—¿No quieres venir con nosotros? Esta lloviendo y podrías resfriarte —le ofreció el chico de ojos claros.
—No, estoy bien —contestó cortante.
—Pero esta lloviendo, levantaté y ven con nosotros.
—No gracias, estoy bien —masculló con enfado, cosa que los tres chicos notaron.
El pelinegro solto una carcajada que trató de disimular con tos.
—Pero, puedes... —no pudo acabar ya que la chica explotó.
—¡Son unas horribles personas! ¡No me acercaría a ninguno de ustedes ni aunque mi vida dependiera de ello! —gritó y el chico rubio retrocedió.
No insistió más y simplemente se fue caminando a paso lento seguido de sus dos amigos, aunque de reojo miraba a la chica un par de veces.
Los tres llegaron a la torre superior de las gradas que estaban techadas y continuaron viendo a los jugadores jugar; ahora James se estaba probando como buscador.
Los jugadores debían probarse para todos los puestos, esa era una norma que debía cumplirse.
A los pocos minutos dejó de llover, había sido una lluvia pasajera, por lo que los chicos decidieron volver a sus lugares de antes ya que ahí tenían una mejor vista de lo que pasaba dentro de la cancha de Quidditch.
Se sentaron junto a la chica quien ahora estaba titubeando por el frío.
Al rato, la prueba acabó. Los tres chicos se quedaron a esperar a su amigo hasta que este llegó.
—Entregaran los resultados la semana que viene —informó James emocionado.
Todos tomaron sus cosas para volver al castillo, cuando uno de esos chicos observó como la chica de gryffindor no se había movido de su lugar y observaba a su alrededor como si esperar a alguien.
Sirius rió.
—Ahora vengo, esperen aquí.
Sus amigos asintieron y él comenzó a caminar hacia la chica.
—¡Hey! Johnson, ¿verdad? Soy Sirius Black —dijo ofreciendole la mano. Ella lo observó y luego a su mano y simplemente lo ignoró, moviendo la cabeza hacia el otro costado—. Veo que eres de pocas palabras —gurado su mano en el bolsillo de su pantalon—. En un rato estará la cena y en lo que vamos hasta el castillo y subimos las miles escaleras que hay nos quedaremos sin comer, ¿vienes con nosotros?
