29: Skate muggle

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" ¿Alguna vez te has subido a una skate muggle? "

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" ¿Alguna vez te has subido a una skate muggle? "

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LA SEMANA HABÍA pasado volando para Sabrina. En ese momento, se encontraba guardando sus pertenencias en una pequeña mochilas rosa chillon para regresar a su casa. No se llevaba muchas cosas, la gran mayoría las dejaba en el castillos, ya que solo serían unos días y ya tenía cosas en su casa. Rodó los ojos cansada al escuchar a Mara quejarse de todo el desorden que estaba haciendo Sophie para guardar sus pertenencias. 

—¿No puedes ser un poquito más ordenada, horrible mestiza? —le exclamó, y al instante una sudadera escarlata fue a parar a la cara de la chica, lanzada por la rubia. Mara bufó asqueada. 

¿No puedes ser un poquito más ordenada, horrible mestiza? —Sophie imitó su voz. 

—Eres tan infantil —Mara rodó los ojos, tomando la sudadera de la rubia con dos dedos, como si no quisiera tocarla de más. 

Eres tan infantil —volvió a imitarla Sophie. 

—Deja de hacer eso —le pido la pelinegra, frunciendo el ceño. 

Deja de hacer eso —volvió a burlarse Sophie. 

—Mara te amo, eres la mejor —dijo ahora la chica, con una sonrisa maliciosa en el rostro. 

Mara te amo, eres... —Sophie se quedó callada, reaccionando a sus palabras y luego sólo salió de la habitación sin decir nada en absoluto. 

Kara y Sabrina comenzaron a reirse de su actitud, mientras veían como la pelinegra, quién no había abandonado su expresión de victoria, se acercaba a la parte del cuarto de Sophie y comenzaba a doblar su ropa para ponerla en su mochila celeste pastel. 

Sabrina bajó del expreso de Hogwarts con mala cara y arrastrando los pies, seguida de un Luke verdaderamente feliz que, prácticamente, iba dando saltitos de felicidad. 

Durante el viaje de regreso a casa para las vacaciones de invieron con sus amigo, Sabrina tuvo que soportar que le taladraran la cabeza, hablando de estupideces y riendo fuertemente, lo que sólo le había causado una jaqueca. Sabía que se le iría pronto, sin embargo, no podía dejar de pensar que le explotaría la cabeza en cualquier momento. 

La chica vislumbro a sus padres y a los de su amigo, charlando abiertamente entre ellos, como si fueran hermanos y se conocieran de toda la vida, claramente, sin percatarse de que sus hijos ya habían bajado del tren. 

Los dos amigos caminaron lentamente hasta ellos, con cautela hasta que Priscilla Johnson volteó y los miro de reojo, luego volvió su mirada nuevamente a la pareja delante de ellos y continuo hablando como si nada. Unos minutos después parecio percatarse de la precencia de los niños, ya que volvió a voltear bruscamente hacia ellos, pero ahora con los ojos bien abiertos y una sonrisa deslumbrante que dejaba ver toda su dentadura perfecta y brillante. 

—¡Ahhhhhhhhh! —chilló, corriendo hacia ellos. 

Más gritos, lo que faltaba. 

La mujer llegó hasta ellos y los apretujo todos. Sabrina se puso roja como tomate al notar todas las miradas puestas sobre ellos. 

—No saben cuanto los extrañamos, mis niños —espetó, pelliscando las mejillas de ambos niños. 

—Mamá... para —le pidó Sabrina entre dientes. 


Las navidades familiares siempre había sido una tradición para los Johnson. Todos los 25 de diciembre a la noche, la familia entera de los Johnson se juntaban para festejar juntos. Desde el más mínimo familiar, con el que no tenes nada de contacto, hasta el que vez todos los días estaba allí. La familia entera, en la casa de verano de los Johnson. Sólo que ese año, sería diferente. La familia Boltom, se unía a la cena. 

Todos comieron felices charlando, Luke hablo todo el rato con las primas de su mejor amiga. 

El chico se había llevado la atención de todos en la casa. 

Luego de la navidad, los presentes solían quedarse en la casa. El lugar era enorme y había millones de habitaciónes, así que el lugar no era un problema. Sabrina y Luke durmieron en el mismo cuarto. 

No tardó en hacerse de día y la castaña ya estaba preparandose un pequeño bolso con ropa y todo lo necesario para pasar una semana en la residencia de los Smellies. Los padres de Alex les habían enviado una carta más formal a los padres de Sabrina para requerir la presencia de la niña junto a ellos. Priscilla y Mason habían aceptado gustosos, entusiasmados por tener unas vacaciones solos.


—No creo que así funcione —se rió Sabrina de Alex, observando como el chico intentaba útilizar una camara de vídeo muggle. 

Alex se rindió y la dejó en la mesa de luz y se tumbo junto a su amiga en su cama, ambos miraron al techo sin saber que hacer. 

Los padres de la niña pasarían por ella en muy poco tiempo para volver a su casa. Sabrina había encontrado a Alex como un niño muy divertido; ella no creía que la fuera a pasar tan bien. 

Durante esa semana, los niños hicieron de todo, se vieron toda la saga de volver al futuro, como petición de Sabrina que ya se la había visto mil veces y se sabía las líneas de memoria; cocinaron, bailaron, jugaron, comieron, corrieron. No pararon ni un segundo. Lo hicieron absolutamente todo, y ya no sabían que más hacer. 

El chico se levanto de golpe y miro a Sabrina. Su rostro estaba iluminado y una resplandeciente sonrisa se asomaba por sus labios. 

—Ya se que podemos hacer —exclamó contento. 

—¿Qué? —Sabrina se incorporó, mirandolo con una ceja alzada. 

—Primero tengo que saber algo... ¿alguna vez te has subido a una skate muggle? 

La chica lo miro curioso. ¿En que estás pensando, Alex Smellie? 

—Preciento que esto me gustará —murmuró, elevando los labios para formar una pequeña sonrisa. 


—¡Esto no me gusta ni un poquito! ¡Ya quiero irme! —grito Sabrina mirando para abajo. 

El chico la había llevado a una pista de skate con muchas rampas para deslizarse. Ella llevaba todos los protectores de seguridad y el chico le había afirmado que no se movería de su lado en ningun momento, pero, de todos modos, Sabirna tenía miedo. 

—No, mejor volvamos —le dijo, apunto de darse la vuelta para volver a la casa. 

—No seas cobarde —y sin más, la empujó, corriendo a su lado. La skate se deslizó por la rampa con Sabrina sobre ella. Alex miraba divertido la expresión de horror en el rostro de su, ahora, nueva amiga.

—¡AHHHHHHHHH! 

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〖♡ M I R I D E G R A N G E R ♡〗

𝐔𝐍 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋 𝐅𝐄𝐋𝐈𝐙 | Sirius Black | © EN PROCESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora