" Mis servicios no son gratis, bonita. "
˚*✩•°˚*✩•°˚*✩•°˚*✩•°
—VAMOS, TENGO QUE llegar al carrito de golosinas antes de que se acaben todas las ranas de chocolate —dijo la rubia decidida, tomándo del brazo a su amiga para comenzar a caminar hasta el tren.
—Nos vemos luego —tuvo que gritar Sabirna para que Regulus y Narcissa llegaran a escucharla, siendo que Sophie la arrastraba lejos del grupo de chicos.
En el camino, Remus llegó a ellas, con una enorme sonrisa y saludó a la chica que ahora era su amiga con la mano, felizmente.
—Hola Sabrina. ¿Sabes donde están James, Sir...?
—Ahora no —dijo Sophie, sin mirarlo si quiera, dispuesta a ser la primera en comprar las ranas de chocolate.
Sabrina miró al chico y señalo con el dedo donde se encontraban James y Sirius que ahora se saludaban con abrazos con Peter. El chico le agradeció a los gritos y corrió a reunirse con sus amigos.
Sophie y Sbrina llegaron al carrito y fue sorprendente notar que la rubia tenía razón, mucho alumnos hacían lo que ella y comenzaban a comprar dulces antes de que se acabaran. La rubia se quejó por ver la cola, pero fue arrastrando las piernas al final. No tardo en avanzar y rápidamente llegaron al principio de la cola.
—Quiero cincuanta ranas de chocolate —pidió la rubia con una sonrisa deslumbrante. Tanto Sabrina como la señora la miraron desconcertadas—, por favor —finalizó.
La mujer comenzó a contar las ranas y las metió todas en una bolsa blanca antes de entregarselo a su amiga. Sophie pagó y juntas comenzaron a caminar a un compartimento.
—Ya encontramos con los demás uno vacío —le había dicho Sophie.
Unos cuantos pasos más y llegaron por fin a su destino. Luke, Alex, Donn y Lucas ya estaban ahí. Luke se puso de pie y le dio un fuerte abrazo.
—Dios, hace cuanto que no nos vemos. Pareció una eternidad —exclamó él, sin querer separarse del abrazo, pero tuvo que hacerlo cuando Lucas los empujo para que se alejaran.
—¿No ven que estoy intentando hablar con mi pequeña Donn? —protestó el chico y la mencionada rodó los ojos con las mejillas encendidas.
—Ya te dije que no saldré contigo en la primera salida a Hogsmade, Lucas. No insistas más.
ツ
Apenas hacía unos minutos que el tren había comenzado a andar cuando la puerta del compartimento se abrió levemente y Sirius Black se asomó por la pequeña rendija, para espiar. Sonrió ampliamente al ver a Sabrina allí sentada. Luke a su lado frunció el ceño confundido por la presencia del chico Black y Sophie hizo una mueca de disgusto.
—Mi gran amiga, Sabrina Johnson —exclamó él, con su tono habitual de diversión, abriendo completamente la puerta, dejando ver a los demás merodeadores detrás de él.
—¿Qué haces aquí? —preguntó ella confusa, frunciendo el ceño.
Sophie, a su lado, gruñó al ver al chico Potter, probablemente recordando como en primer año el chico estaba más que esmerado en hacer que la castigaran.
—Pero como expresas tu emoción por verme, bonita —dijo él con ironía. Al ver que la chica no decía nada más, decidió continuar él hablando—. Pues verás, bonita...
—No me llames así.
—Como decía, bonita al parecer estabas muy apurada por seguir a tu amiga Williams en la estación que te haz olvidado de algo sumamente importante.
—¿En serio? ¿Y qué es? ¿Se puede saber? —cuestionó ella, creyendo que se avecinaba una broma pesada por parte de los cuatro amigos.
—Pues tu equipaje —finalizó él y Sabrina se levantó de golpe de su asiento horrorizada al descubrir que era cierto. Sirius rió por su desesperación—. Pero tranquila, yo, como un buen caballero, te lo traje hasta aquí —informó con arrogancia, como si ese fuera el acto más leal del mundo, aunque ciertamente si era un acto bastante bondadoso. El chico pelinegro le hizo unas señas a sus amigos y James le pasó un enorme bahúl, Remus una mochila rosa chillón y Peter la haula con su lechuza. Sirius le entrgó todo a la chica, quien instantanemaente se puso a comprobar que esté todo en su lugar y que no faltara nada.
—Dios, gracias, eres mi salvación —murmuró ella y estuvo a punto de abrazarlo por el alivio pero logró contenerse.
—Sí si, pero mis servicios no son gratis, bonita —dijo él, recargandose de forma coqueta en el marco de la puerta. Lucas rodó los ojos ante su actitud.
—¿Qué quieres a cambio?
—Un beso.
Eso la desconcertó. Aunque ella sola no parecía perdida, todos sus amigos lo estaban, excpeto Lucas, quien se lo veía venir y James, que conocía demasiado bien a su amigos, pero incluso Remus y Peter estaban sorprendidos por la petición de Sirius.
Sabrina comenzó anegar con la cabeza, asqueada por la simple idea de tener que dar su primer beso con Sirius.
—No, eso no va a pasar, no.
—En ese caso tu te lo pierdes —murmuró él, algo decepcionado—. No te obligaré pero ahora me debes algo, bonita.
—¿Y que es lo que quieres entonces?
—Eso lo veremos. Si cambias de opinión sobre lo del beso, sigue en pie y si no, ues está bien, supongo.
Unos pasos sacaron a los niños fuera de la conversación. El prefecto de Ravenclaw, se posicionó al lado de los merodeadores y los miro con una ceja alzada.
—No pueden estar aquí, deberían ir a su compartimento —le dijo él, con un tono severo. Sirius no pareció ni la mitad de intimidado que Peter, que parecía querer hacerse pequeño en su lugar.
—Vamos —dijo Remus al ver como Sirius abría la boca para decirle algo al chico mayor.
Los merodeadores no tardaron en irse y dejar otra vez solos al grupo de amigos.
—Eso fue intenso —comentó Alex, una vez que los seis amigos quedaran solos en el compartimento.
—Intenso e inesperado —murmuró Luke, aún intentando asimilar la petición del chico Black hacia su mejor amiga. Sophie asintió con la cabeza, estando de acuerdo con el chico.
—Muy inesperado.
JURO SOLEMNEMENTE QUE MIS INTENCIONES NO SON BUENAS
Mañana sale el expreso de Hogwarts y mi carta sigue perdida D:
TRAVESURA REALIZADA
★・・・・・★・・・・・★
〖♡ M I R I D E G R A N G E R ♡〗
ESTÁS LEYENDO
𝐔𝐍 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋 𝐅𝐄𝐋𝐈𝐙 | Sirius Black | © EN PROCESO
Fanfiction𝐔𝐍 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋 𝐅𝐄𝐋𝐈𝐙 | ❝ A él le gusta ella, a ella le gusta él, todos los sabemos, excepto ellos. ❞ Sirius Black: Engreido, mujeriego, arrogante, testarudo, casanova, idiota... esas son solo algunas de las palabras con las que Sabrina describ...