Ginebra.
—Para esto solo debemos afinar nuestros cinco sentidos. Es algo sencillo y entretenido de hacer —movió su copa con algo de gracia, haciendo que todos los pares de ojos lo observáramos hipnotizados—. El catar un vino, es sinónimo de disfrutar el vino. ¿Lo comprenden?
Un leve murmullo de los visitantes se escuchó dentro de la sala, indicando estar de acuerdo con lo que habían escuchado por parte del catador experimentado, pero para ser sincera, en ese momento no tenía muchos ánimos de estar ahí. Sin embargo, mi acompañante si lo era, ya que no paraba de dar pequeños saltitos de entusiasmo desde que habíamos llegado.
Observé de reojo a Gus, quien en ese instante alzaba sus cejas con gracia mientras miraba al señor oler el corcho del vino, casi queriendo devorar el objeto. Soltó una pequeña risa pero logró ocultarla cuando fingió toser con exageración. Y no estaba demás decir que Gus había tratado de aguantar su risa la mayor parte del tiempo de lo que llevábamos de ese tour.
—Pueden tomar asiento para que lo intenten. Les aseguro que les agradará —sonrió levemente cuando comenzó a servir el vino en nuestra copas elegantes frente a nosotros—. Como vieron, el descorchar el vino también no da un poco de señal sobre lo que es. Por eso, la mayoría de las veces lo olemos.
La puerta de pronto se abrió con fuerza, indicando una nueva persona en el pequeño salón. Fruncí mi entrecejo y miré algo incrédula al visitante inesperado, quien se sentaba del otro lado de mi puesto, sin dejar de prestar atención a la copa que ahora se llenaba por el licor.
El catador carraspeó su garganta incómodo.
—Disculpe... ¿Tiene alguna invitación para entrar aquí?
¿Qué hacía Oliver en ese lugar?
Presioné mis labios, queriendo hablar por él, pero se adelantó.
—El señor Styles me ha dado la invitación.
—¿El señor... Styles?
Oliver asintió con una sonrisa.
Entrecerré mis ojos.
—¿Dónde está Harry? —pregunté en voz baja hacia Oliver—. Pensé que estaban ocupados —alcé una ceja acusadora hacia mi amigo.
Gus palmeó mi muslo, distrayéndome de la situación. Apuntó mi copa e incitó a seguir al catador, lo que ocasionó que mi pregunta fuera desplazada para pronto seguir con esa explicación de cómo apreciar y beber una copa de vino. Y la verdad, es que ya no quería seguir en ese salón. Quiero decir, me gusta el vino y puedo beberlo sin problemas, pero... ¿Quién cataría una copa si está borracho?, Jesús, a la gente solo le gustaba complicar las cosas para alcoholizarse.
Miré la hora de una de las paredes blancas y elegantes. Solté un suspiro frustrado y continué escuchando al señor hablar con demasiadas ganas. Él ni siquiera me había dejado presentar como la esposa de Styles. Había sido un poco... antipático en el momento en que llegamos. Así que tenía suficientes razones como para marcharme de ahí.
Tomé la copa como lo indicaba y agité con suavidad como lo había pedido.
Ni siquiera sabía lo que había que ver. No había prestado atención. ¿La densidad? ¿El alcohol?
—Ahora lo olemos —dice.
Noté como todos lo hacían, incluyendo a Gus y Oliver, quienes esperaban impacientes por beber el vino. Y, cuando llegó el momento, los detuvieron al ver que empinaban sus copas para dejarla vacía.
—¡No! —regañó el catador—. Deben escupir.
Gus, quien aún tenía el licor en su boca, lo observó con su ceño entre fruncido. Podía ver como un hilo medio rojizo caía por una de las comisuras de su boca con gracia. Aquello solo ocasionó el que las demás personas lo miraran con fastidio. Ya casi nadie tenía paciencia con mi pobre amigo.

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GAME OVER [H.S]
FanfictionHarry probablemente era el hombre perfecto para Ginebra y, al igual que todas, suspiraba entre los pasillos y salón de clases por él. Pero tenía tres grandes problemas para poder conquistarlo. Uno, era su profesor; Dos, era el mejor amigo de su herm...