29. Nada bien.

1K 69 75
                                        

Ginebra

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ginebra.

—¿Caballos? —interrogué, curiosa.

—Sí, sí —asintió con entusiasmo—. Estoy trabajando en un establo. Sé que te gusta ese tipo de deporte -me sonrió mientras continuábamos caminando.

Balanceo mi cabeza hacia los lados, como queriendo decir que sí pero no. Realmente no era muy fan de ese deporte de montar el caballo, aunque se me daba bien montar... Mhm... Sí, era algo genial hacerlo cuando existía Harry Styles en mi vida.

—Eh... ¿Quieres que vaya?

Encogió sus hombros con las manos en los bolsillos de su abrigo, viéndose un poco más atractivo al hacer aquel acto; Era un tipo al cual no le podías evitar ver cuando pasaba por tu lado. Y, al pasar con los años, se había puesto un poco más bueno.

Sí, mi ex novio se veía guapísimo, pero ya no lo amaba ni tampoco me gustaba.

—Te invito. Te gustará —me animó—. Podemos ir este fin de semana. ¿Qué dices?

Entrecerré mis ojos para verlo.

—¿Estás tratando de crear una cita?

Soltó una pequeña risa cuando se detuvo.

—No lo estoy haciendo —aclaró, dándome alivio de paso—. Sé por todo lo que pasamos, y del agobio que te causé. Solo estoy tratando de generar un ambiente mejor entre ambos.

Apreté mis labios, analizando.

—Ahora mismo me siento incómoda —confesé.

—Lo sé. Has estado tensa todo el camino.

Ahora podía recordar el porqué en ese tiempo me gustaba o estaba enamorada. Austin, era una persona agradable y comprensiva a pesar de verse como un fuckboy. Él podía comprender a todo el mundo sin que le dijesen algo, por eso, había decidido darle una oportunidad.

—Bien... Sí, es... algo raro que estemos hablando después de mucho tiempo —hablé mientras retomábamos la caminata hasta una esquina—. Fue algo difícil aceptar esta salida.

Me miró brevemente antes de asentir y detenernos de nuevo, en un semáforo en verde.

Austin suspiró.

—Gin, no te obligaré a nada. Tranquila.

Miré hacia el semáforo de reojo, notando que había cambiado ya. Pero antes de bajar un pie por la acera, observé al taxi que estaba frente a mí. Harry estaba ahí, sentado a la vez que tecleaba con presura en su móvil. Sus cejas estaban fruncidas. Sin embargo, cuando notó que alguien lo observaba, miró de reojo para volver su cabeza hacia mí con su ceja enarcada.

Fingí no verlo.

—Vamos, está en rojo —apresuré, sin esperarlo.

No podía dejar que mis sentimientos salieran a flote estando con Austin. Harry había decidido desaparecer de mi vida por completo y, no iba a dar pie atrás para que nuevamente me sintiera como la mierda.

GAME OVER [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora