¡¿𝐐𝐔𝐄 𝐇𝐈𝐂𝐈𝐒𝐓𝐄 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑?! (𝐉𝐚𝐦𝐞𝐬 𝐒.𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 𝐲 𝐭𝐮) ✔︎

||𝐂𝐚𝐩 𝟒𝟏: 𝐓𝐡𝐞 𝐑𝐨𝐰𝐝𝐲 𝐁𝐮𝐠𝐠𝐞𝐫𝐬 𝐏𝐭.𝟐||

Narradora Pov.

France, Loire Valley
Mansión de Verano de los Malfoy
1995.

James tenía punzadas en el cuello que no lo dejaban tranquilo mientras caminaba junto a su esposa por el pasillo principal de la Mansión que tenían los Malfoy.

Porque sí, habían logrado entrar, como si fueran ladrones, pero lograron entrar y ahora estaban recorriendo los pasillos buscando indicios de Lucius. La Mansión era tétrica pero elegante, no era para nada del gusto de James pero si de los Malfoy, había pinturas a cuadro por las paredes y una gran alfombra negra recorría todo el suelo, todo se encontraba iluminado tenuemente por la luz del sol que James llegó a creer que estaba en la casa de Drácula.

Pero no sólo estaba en la Mansión de Lucius Malfoy y lo confirmó mucho más al verlo.

Ahí estaba él, con su túnica negra de terciopelo por los hombros y su largo cabello rubio que le llegaba hasta los hombros y ese odioso bastón.

Tn contuvo la respiración tan solo unos segundos mientras le permitía a su cerebro divagar para encontrar las palabras correctas, su corazón retumbaba tan fuerte que tenía miedo de que alguien más lo escuchará, pues así es, Tn Malfoy estaba nerviosa.

Pero era una Gryffindor con un padre Slytherin, no se daría por vencida jamás.

—Lucius. —lo llamó con voz neutra.

Lucius se giró a mirarla desde su lugar en la ventana, pánico recorrieron sus iris azules mientras se quedaba pasmado en su lugar.

—¿Qué quieres? Esto es una propiedad privada, mocosa. —Lucius escupió con todo el veneno que su propia boca le permitía.

Tn no se inmutó, pero James no pudo evitar apretar más el pomo de su varita, su paciencia empezó el conteo y su cuerpo se iba cargando en molestia de a poco.

—Solo quiero hablar, Lucius. Por favor, somos familia.

—¿Tú? Por favor, mocosa. No me hagas reír. —se burló con sorna. —Tendremos un mismo apellido quizás, pero tú al igual que tu torpe padre y hermano ya no forman parte de esta familia. —Lucius habló con dureza, su mirada azulada ya no mostraba temor o pánico mostraban enojo y quizás un ápice de maldad.

—Nunca fuimos parte de tu familia Lucius, y eso mi padre lo sabe demasiado bien. Pero eso jamás nos detuvo a tratar de estar contigo.

La mirada de Lucius flaqueo un leve segundo. Pero no lo suficiente.

—Eso a mí no me interesa, niña. Ese fue su error, yo jamás les habré rogado para estar con ustedes y espero que eso siga así.

—Pues que lastima por ti, Lucius. —dijo James con descaro, hablando por primera vez desde que se formó la tensa conversación. —Porque si mi memoria no falla, en nuestro tiempo tu eres un gran padre y no sólo eso, eres un gran abuelo y amigo, si no me creés pregúntale a Arthur Weasley en un futuro. —sonrió socarron, James disfrutó ver cómo la cara de Lucius se contraía en incredulidad mientras su boca caía ligeramente.

Aunque su expresión cambió tan rápido cuál rayo, pues enseguida su mirada se endureció y su quejida se marcó debido a la fuerza que empleaba con sus dientes, él se había enojado.

—¡Mientes, asqueroso Potter!

Pero James llevaba enojado desde que había insultado a su esposa, o quizás antes. Y él no dudo en lanzarle un hechizo al Malfoy.

—¡Reducto! —y Lucius salió volando por los aires hasta chocar con la pared de la sala en la que se encontraban.

Algunos cuadros calleron a su lado mientras su visión se nublaba y su cuerpo se volvía doloroso para él.