¡¿𝐐𝐔𝐄 𝐇𝐈𝐂𝐈𝐒𝐓𝐄 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑?! (𝐉𝐚𝐦𝐞𝐬 𝐒.𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 𝐲 𝐭𝐮) ✔︎

||𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟒𝟑||

Narradora.

Las presentaciones de los Rowdy's habían terminado. Podría decirles que la cena de la familia fue pasando tranquila pero claramente les estaría mintiendo terriblemente.

Pero, todo ese barullo, era la completa felicidad de todas las cabezas pelirrojas, en especial de la Matriarca de los Weasley. Su familia estaba reunida maravillosamente, eran tres generaciones juntas de Weasley que gozaban entre contando anécdotas y riéndose a carcajadas.

Bill y Fleur.

Bill y Fleur habían aprovechado de poder pasar un poco de tiempo con sus tres hijos. Pero tampoco tuvieron demasiado pues siempre se interponian muchas presentaciones, acontecimientos, bromas de aquí allá, un poco de pelea, Fred II calvo gracias a la chica Wood. Y eso claramente no sólo afectaba a ellos sino también al resto de sus hermanos, asique en está cena ni por Merlín desaprovecharía el poder conocer más a su familia.

—Entonces Vic ¿era necesario casarte con el chico Lupin?

—¡Bill/Papá!. —habían exclamado Victoire y su madre, Fleur.

Ambas mujeres rubias tenían su ceño levemente fruncido mientras miraban al Weasley mayor con clara molestia. Dominique, quién estaba al lado de su hermano Louis, miraba el panorama demasiado divertida por la cara de susto de su padre.

—Bien, bien, bien. —dijo Bill mientras levantaba los brazos en son de paz.

Puso una sonrisa inocente para tratar de convencerlas mucho más rápido. Lo cuál a duras penas si le resultó.

Victoire lo suguio mirando con una ceja enarcada para ver si realmente estaba siendo honesto, pero al final se rindió y terminó dando un suspiro para al final hablar.

—Elegí a Teddy por que lo amo. Sé que... no parecemos el uno para el otro, pero lo somos. Edward es medio torpe, pero tiene un corazón de oro que me hace siempre feliz.

—Ey, ¡Hola!.

Y hablando del Rey de Roma.

Teddy Lupin venía acercándose a dónde estaba su esposa y la familia de ella, su sonrisa contagio a Victoire quién sin dudar lo recibió entre ellos.

—Y porque mi esposo es tremendamente guapo, así que sí. Tuve unos muy buenos motivos para casarme con él. —terminó Victoire con tono firme, dando por hecho finalizado esa conversación.

Al final la rubia le señaló a su esposo dónde sentarse pero enseguida a su vista obviamente llegaron unas personas.

—Creí que sería una linda idea que nuestros padres estuvieran juntos al igual que también podíamos aprovechar nosotros de estar juntos, ya sabes cómo una cena para conocernos mejor y incluso podríamos traer a las niñas.

El chico de cabello azul había hablado tan atropelladamente que algunos apenas pudieron entenderle, a excepción de Victoire, quién ya estaba acostumbrado a los pequeños arranques de nervios de su esposo.

—Claro que sí, Teddy. Es una maravi-

Pero la rubia no pudo terminar su oración pues fue interrumpida repentinamente por un bufido más molesto que el que ella misma había mandado minutos antes.

Cuándo diviso mejor el panorama, la rubia no pudo evitar fruncir un poco el ceño.

—Ya te dije que no, Helena. Debes dejar de meterte en cosas que no te incumben, por merlín.

—Es que ustedes no quieren escuchadme. Se que está pasando algo, Emma, no soy tonta.

—Por Merlín, Helena. ¿Te escuchas siquiera? Deja de ser una entrometida en cosas que no te incumben, los tíos James y Tn saben lo que hacen.