Sei Mia, Piccola

Epílogo

VERANO 2022

Aitana Ocaña

He pasado los mejores meses de mi vida, al lado de mi familia, mis amigos y por supuesto, el chico que más quiero.

Para empezar nuestro verano, se nos ocurrió ir a la famosa casa de playa de Hero, pero esta vez Kirill y Lia nos acompañarán. Sólo será un fin de semana.

Sebastián agarraba mi mano mientras los chicos subían las maletas a la camioneta.

Hero: ¿Y? ¿Creen que pasará algo malo en mi casa de nuevo? -dijo burlón-

Oh, esa casa. Miles de recuerdos que nos llevan a finales no muy felices, pero esta vez será diferente. Lo sé.

Kirill: ¿A qué te refieres? -dijo confundido-

Sebastián: Oh, largas historias. -rió y me besó en la mejilla-

Kirill: No puedo creer que me escondieron tantas cosas. Por Dios, no soy tan gruñon.

Todos voltearon a verlo y luego soltamos una carcajada.

Kirill: ¡Lo digo en serio!

En los últimos meses he estado bastante concentrada en el colegio. Un colegio donde ahora me puedo sentir en paz.

Marta y sus amigas dejaron de molestarme, ni siquiera me miran y eso lo disfruto muchísimo.

He visto a Louis algunas veces y es como si nunca hubiéramos hablado. Aunque es mucho mejor así.

Lia y Lola siguen siendo las chicas que no se pueden separar de mi. Todavía hacemos esas pijamadas en mi casa, a las cuales Kirill ha querido participar.

Teresa sigue siendo esa maravillosa mujer con la que mi padre decidió casarse. Aunque antes odiaba la idea, me encanta que él haya empezado de nuevo y esté felíz. Lo merece.

Mi padre sigue ahí, apoyándome. Soy la chica más felíz del mundo sabiendo que el hombre más importante de mi vida está conmigo.

Kirill y yo a veces discutimos, pero definitivamente, no como antes. Él se ha vuelto mucho más comprensivo y me alegra decir que somos tan unidos como antes. Es un gilipollas, pero lo amo.

Y con Sebastián... Con Sebastián todo ha ido perfectamente bien. Sigue siendo el chico que siempre está ahí para escucharme y robarme una que otra sonrisa. La semana pasada recibió una hermosa noticia: su madre está embarazada. Nunca lo había visto tan felíz, nunca. Sebastián es una gran e importante parte de mi vida y no sé qué haría si algún día esto termine.

Sebastián y su padre lo siguen intentando, es algo difícil, pero ahora están más unidos.

Sebastián: Pequeña, ¡vamos! -sacudió mi brazo-

Sacudí mi cabeza saliendo de mis pensamientos y me subí a la camioneta con él.

No sentí el viaje largo. Bueno, si te quedas dormida en los brazos de tu novio, no lo sentirás, ¿no?

Aunque fue algo difícil quedarme dormida con los chistes de Lola y risas de Lia.

Y ahí estaba esa casa. La casa donde sacudieron tantas cosas.

Hero: La última vez que vinimos no estabas muy bien, ¿lo recuerdas?

Yo asentí con la cabeza.

Fue horrible. Ni siquiera quiero recordarlo.

Miré a Sebastián y él me tomó de la mano.

Sebastián: Lo que importa es el presente, hermosa. No importa que pasó, sigo aquí. -sonreí y lo abrace-