Itadori y Todou se dirigen para exorcisar una maldición de categoría especial. Lo que ambos no sabían es que dicha maldición una habilidad que podía generar portales hacía otras realidades, por lo que ambos hechiceros lucharon contra la maldición, p...
La multitud gritaba en desacuerdo, ejecutarían a Sukuna en la plaza en dónde esté vivía junto con su familia. El pelirrosa estaba atado y no podía mover ningún músculo, mientras veía con impotencia cómo su esposa e hijas estaban en una pira dónde pronto estos serían quemados vivos.
La mirada de su esposa e hijas los decía todos. Ambas estaban aterradas y se notaba a simple vista, Sukuna no pudo más que sentir impotencia. Las perdería de nuevo otra vez ambas moriría nuevamente frente a sus ojos.
_ Papá quiénes son ellos porque preguntaron por tí?_ preguntó una aterrada niña, cuyo rostro se veía aterrada, mientras lágrimas brótaban de sus ojos.
_ ¡Dejenlas ellas no tienen nada que ver en todo ésto!_ Gritaría un Sukuna bastante golpeado e herido, mientras veía cómo estaba el estado de su esposa e hija.
_ Se te acusa de traición Ryomen Sukuna has roto las normas del Jujutsu.... Serás ejecutado juntó con las traidoras_ diría uno de los ancianos, mientras miraba con desprecio a Sukuna.
_ ¡Ellas no tienen que ver en ésto dejenlas!_ Gritaría Sukuna, pero solo recibiría un golpe para después escuchar unos gritos de terror.
Un encapuchado acercó una antorcha a la pira y empezó a quemarse casi inmediatamente y esté podía ver con impotencia cómo el fuego poco a poco empezaba a avanzar hacía su hija y esposa. La pequeña Aiko no podía parar de llorar y gritar de terror, mientras que su esposa evitaba derramar lágrimas y trataba de tranquilizar un poco a su hija de lo que les esperaba.
Dai observó por última vez a su esposo quién estaba atado en una pira diferente y con un susurro le dijo a su esposo, quién no despegaba la mirada de las dos _ Te amo.... Y siempre lo haré_ diría ella para empezar a escaparse lágrimas, mientras que el fuego las empezó a Alcanzar a ambas. Unos gritos se escucharon que resonaban en toda la plaza, estos gritos desgarradores eran tan sólo de una pequeña y inocente niña quién estaban siendo quemadas vivas junto con su madre. Y lo peor de todo era que la mayoría de los presentes festejaban por eso, ya que les habían mentido sobre la traición de Sukuna y cómo la gente eran ignorantes era sencillo cambiar su opinión.
_ ¡Noooooo! Noooooo!!! Maldito te mataré te mataré..... Maldito vejete te mataré por ésto!!!_ Gritaría Sukuna con lágrimas en sus ojos, ya que el maldito anciano quería hacer sufrir a Sukuna ejecutando a su familia primero. Mientras una antorcha con fuego se acercó al de Sukuna encendiendolo_ Te juró que te mataré... Me vengare de todos y cada uno de ustedes.... En está vida o en la siguiente los haré pedazos a todos ustedes!_ Gritaría Sukuna para que esté empezará a quemarse también con el fuego_ Aaaaaaahaaaaaaaaaaahaaaaaaáah!!!_ se escucharían los gritos del pelirrosado para que la multitud que estaban en la plaza empezarán a festejar la muerte de un traidor a excepción de algunos que no eran tan ignorantes cómo los otros.
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_ Que extraño la pesadilla debió haberse detenido!.... Algo está muy mal!_ diría en Enmu a su compañero quién lo miraba curioso.
_ Ah que te refieres con eso Enmu?_ preguntó la luna inferior dos, mientras vigilaba cada movimiento extraño del Sukuna.
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Los demonios que ingresaron en los recuerdos de Itadori y Sukuna, estos intentaron tocar sus almas, pero algo extraño sucedió. Los recuerdos de Sukuna siguieron reproduciéndose, hasta tal punto que los recuerdos de Sukuna abarcaron todo el terreno e incluso lo alejaron del alma de Itadori. Los demonios menguantes estaban en medio de la plaza observando cómo todo de repente se había vuelto obscuro y las Personas miraban con miedo las tinieblas que cubrió el cielo e incluso el podría decirse gran parte del pueblo.
_ ¿¡Que es ésto!?.... Siento una energía maldita muy fuerte...._ diría el anciano, mientras que veía que Desde la obscuridad salió una figura con cuatro brazos, cabello rosados, marcas en su cuerpo cómo la que llevaba la difunta esposa de Sukuna y nos intimidantes cuatros ojos que destellaban un rojo tan puro, qué harían temblar al más valiente de los hombres.
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Los civiles empezaron a gritar despavoridos y a huir al ver a la maldición que había aparecido en dónde Ryomen Sukuna había muerto junto con su familia. Los demonios estaban en shock al ver al demonio, quién había surgido de la nada misma. Acaso el sí era un demonio real! Nacido del odio, miedo, impotencia, rabia, culpa, ansiedad desesperación. Sí juntabas todas esas emociones negativas y una alma destrozada se formaría una maldición y ese fue el origen de la maldición de categoría especial Ryomen Sukuna.
_ Aaaah... Sukuna!_ Gritaría el anciano qtyien quiso escapar , pero sintió que Sukuna tomaba su brazo y cómo de un simple tirón lo despegaba desde la altura del hombro, iba a gritar, pero su boca fue tapada por la mano de la maldición, tomándolo y alzandolo, lo lanzó un momento para poder sostenerlo del cuello y apretar el agarre los más fuerte que pudo.
_ Shh!! Esto será una masacre_ diría el Sukuna con una sonrisa macabra la cuál aterró hasta los demonios que quedaron atrapados en su alma. Mientras que todo alrededor de 200 metros cuadrados se volvió obscuro y fue consumido en lo que parecía ser una extensión de dominio_ ¡¡Extensión de dominio!!..... Relicario maldito_ diría Sukuna, mientras sin soltar al anciano hacía con sus otros brazos libres la extensión de dominio provocando que todo los civiles y edificios a su alrededor se empezarán a cortar en pedazos por pedazos. Las lunas menguantes Quién estaban allí no podían evitar sentir terror al notar el aura demoníaca que desprendía Sukuna, era algo totalmente diferente a Muzan kibutsushi.
Ambos demonios intentaron huir de la extensión de dominio de la maldición, Pero sin previo aviso una menguante se detuvo en seco y miro a su compañera. La luna menguante tres se cayó a pedazos ante la aterrada mirada de la menguante número cuatro, quién poco a poco su cuerpo se empezó a despedazar pedazo por pedazos. Ese tal Sukuna era muy distinto a Muzan kibutsushi y al sentir su alma en estado puro, lo confirmaron el era un auténtico Demonio. Todo alrededor de Sukuna fue hecho pedazos salvó la pira dónde se encontraban los cuerpos carbonizados de su esposa e hija. La maldición de categoría especial miró ambos cuerpos con nostalgia, pero no recordaba quiénes eran esas personas. La maldición estaba caminando por el destruido pueblo, mientras cargaba la cabeza del anciano quién le había arrancado la cabeza, sin duda alguna al hacerlo lo llenó de gran satisfacción.
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Enmu retrocedió aterrado, su técnica demoniaca fue inútil contra esté sujeto y la maldición se había liberado y ahora había abierto sus ojos. Mostrando sus ojos normales sin signos de la sangre demoniaca de Muzan.
_ Arriba ese ánimo te ven como si hubieras visto un demonio_ diría Sukuna sonriendo macabramente a las dos lunas menguantes restantes_ diría la maldición de categoría especial.
_ Técnica demoníaca cuchillas sangrientas!_ diría la menguante número dos, para atacar al pelirrosa. Pero de un momento a otro el demonio había explotado en pedazos a solamente dejando intacto la mitad de su rostro y una pregunta en shock_ ¿!Qué qué pasó?!_ preguntó para ver a Sukuna quién tenían su puño extendido, significaba que de un solo golpe Sukuna lo había hecho pedazos.
_ Vaya... No siento mi cuerpo pesado... Al fin puedo usar toda mi fuerza_ diría la maldición Mirando seriamente al demonio quién revivió su pasado. Enmu estaba temblando era una sensación extraña lo que sentía, era miedo?.
Fin del capítulo Esperó que les haya gustado Comenten y díganme qué les pareció esté capitulo.
